Prolibertas, la fundación de la orden de la Santísima Trinidad, realiza en Córdoba una actividad transformadora a través de su comedor social San Juan Bautista, su centro Casa Libertad y Libertiendas. Su proyecto no sólo cubre las necesidades básicas de personas vulnerables sino que además lucha por revertir las situaciones de injusticia. Nos cuenta todos los detalles el coordinador provincial de Prolibertas en Córdoba, Eduardo García.

—¿Cómo funciona el primer proyecto de Prolibertas en Córdoba: el Comedor Social?

—Nos centramos en la actuación con personas que se encuentran sin hogar. Por un lado en el Comedor San Juan Bautista, conocido en la ciudad como Comedor de Los Trinitarios, tenemos un programa de cobertura de necesidades básicas y atención social donde se les da alimentos, servicio de ropero y duchas. También atendemos gastos de farmacia y prestamos ayudas para enseres del hogar. Además les atendemos para analizar las causas que le han llevado a esa situación. Es una labor muy amplia pero sigue siendo escasa.

—De ahí la fundación de Casa Libertad, ¿cuál es su objetivo?

—Este centro social surge de la búsqueda de más infraestructura y del interés de abordar la problemática de los que no tienen hogar desde una perspectiva integral. Es un recurso en el que las personas en situación de calle pueden tener un espacio de descanso, un sitio donde lavar su ropa, dejar sus pertenencias, consultar en internet o realizar talleres. Su nombre viene del carisma trinitario y del propósito de su creación, porque hoy en día hay cautivos de la falta de cariño y de recursos, y trabajamos por su liberación.

—¿Cómo se integra el barrio y la ciudadanía con vuestras iniciativas?

—Por lo general son muy activos aunque con la apertura de Casa Libertad por ejemplo había incertidumbre. Pero ahora recibimos comentarios positivos como de la biblioteca, donde las personas que estaban en la calle pasaban el día y ahora vienen a nuestro centro.

—¿Cómo financiáis todos vuestros proyectos?

—Con un sistema mixto. Por un lado subvenciones públicas que en los últimos años han ido creciendo, por lo que estamos muy agradecidos. Y por otro donaciones y participación desinteresada como la de los voluntarios. Pero además hemos puesto en marcha un área de innovación social que nos lleve a conseguir la autogestión, la generación propia de recursos y el aprovechamiento de todo lo que nos llega de la ciudadanía. Así creamos Libertiendas

—¿En qué consiste esta iniciativa y cómo está funcionando?

—Son tiendas en las que se vende «ecomoda» tratando de fomentar el consumo responsable y la reutilización de prendas que están en perfecto estado. La primera se abrió en Córdoba en 2014 y ya hay otra en Madrid. Nos genera ingresos y nos permite contratar personal. El plan de futuro es hacer una red.

—En 2019 el comedor de Los Trinitarios cumple 30 años, ¿qué proyectos estáis preparando?

—Nuestro gran proyecto será contar por fin con un comedor digno y estamos a la espera de que se concrete la cesión por parte del Ayuntamiento de un espacio que nos permita ubicarlo en un lugar más amplio y que esté junto a Casa Libertad para que todo lo que ofrezcamos se encuentre en el mismo sitio. Y seguiremos trabajando por los más necesitados con todos los recursos que tenemos y por los que damos las gracias.