Cáritas Córdoba aplica medidas para seguir atendiendo a los más vulnerables y velar por la seguridad de sus trabajadores y voluntarios
Ante la situación generada por el coronavirus, desde Cáritas Diocesana de Córdoba se están llevando a cabo algunas "medidas de prevención", con el objetivo de mantener su "compromiso de atención a los más vulnerables", tales como suspender actividades en sus centros, promover el teletrabajo de sus empleados y evitar que las personas mayores ejerzan el voluntariado.
Así, según ha informado Cáritas, desde los Servicios Generales y las Cáritas parroquiales van a "seguir acompañando a las personas que sufren en estos momentos de crisis sanitaria", si bien, van a "evitar la presencia de voluntarios o trabajadores pertenecientes a los identificados como grupos de riesgo, como las personas mayores, en los proyectos más expuestos al contacto con otros".
También van a "suspender las actividades de formación, ocio u otras que supongan la concentración de personas en centros y servicios", a la vez que se adoptarán "medidas de flexibilidad horaria, teletrabajo y de turnos entre los trabajadores de Cáritas Diocesana de Córdoba y sus empresas, para evitar la confluencia de muchas personas en el mismo espacio, con el fin de seguir garantizando la continuidad de los proyectos y centros, así como la conciliación familiar al estar los menores sin colegio".
De igual forma, en la acción de Cáritas se evitarán "colas, aglomeraciones y la permanencia prolongada en espacios cerrados, dando prioridad, por ejemplo, al acompañamiento, atendiendo por "vía telefónica" a sus participantes, y solo atenderán de forma presencial los casos más graves, además de establecer turnos seguros o más rápidos de atención personal, o escalonar la atención directa y entrega de ayudas, para garantizar la propia seguridad de las personas que acuden" a los centros y recursos de Cáritas.
Además, van a "reducir las visitas y las salidas" de sus residentes de la Residencia Hogar "San Pablo" y de la Casa de Acogida "Madre Redentor", a la vez que se mantiene "el servicio de ABE (Ala de Baja Exigencia) y la UVI", al considerar que "cerrar estos programas sería más duro para las personas sin hogar de Córdoba", a las que no van a dejar de acompañar.