Comer o calentar el hogar es la elección que tienen que hacer gran parte de los cordobeses atendidos por Cruz Roja
Más de la mitad de las familias cordobesas atendidas por Cruz Roja tiene que elegir entre comer adecuadamente o calentar su hogar. Esa es una de las principales conclusiones que puede extraerse del nuevo Boletín sobre Vulnerabilidad que, a escala nacional, ha presentado hoy la institución humanitaria, en el que se analizan de forma pormenorizada las problemáticas relacionadas con el hábitat, la vivienda y la pobreza energética que afectan a las personas que reciben el apoyo de la organización.
De dicho informe se desprenden datos preocupantes sobre la situación de las personas atendidas por Cruz Roja: el 83,3% está en riesgo de pobreza y exclusión social, más del 65% son mujeres, en cerca de la mitad de los hogares viven niños y niñas y hay una importante presencia de familias mono-marentales y/o numerosas, personas mayores y/o con discapacidad.
Además, en el boletín se identifican las principales consecuencias que la pobreza energética tiene en los hogares más vulnerables: el 77% de las personas afirma que tiene dificultades para llegar a fin de mes, para el 65% los gastos de la vivienda suponen «una carga pesada» y el 37% afirma que «pasa frio en su hogar» durante el invierno.
Asimismo, el 56% reconoce que los problemas de vivienda y la pobreza energética tienen consecuencias en su salud, como enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis; el 35% no invita a nadie a su casa por este motivo; y para más del 28% afecta al rendimiento escolar y la asistencia al colegio de sus hijos e hijas.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas. Entre dichas acciones se encuentra el pago de suministros básicos del hogar, como la luz, el agua o el gas. Así, la entidad –con financiación de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, ayuntamientos como el de Pozoblanco y fondos propios- ofreció ese apoyo durante el pasado año a un total de 195 familias de la provincia de Córdoba.
Y es que «hay una gran cantidad de familias que, por primera vez, se encuentran en la tesitura de tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas», recuerda Ángel Córdoba, responsable provincial del Programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja.
El número 17 del Boletín sobre Vulnerabilidad de Cruz Roja también analiza el grado de uso y de conocimiento de los recursos y tarifas que existen para personas vulnerables: el 19% utiliza el bono social y el 54% dice no conocerlo, y con respecto a la tarifa regulada PVPC, sólo la utiliza un 3,5% y el 90% dice desconocerla.
Esta investigación está financiada a través de la subvención del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que gestiona el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, gracias a las personas que marcan la casilla de la «X Solidaria» en su declaración de la renta.