La Fundación Don Bosco se reinventa para seguir atendiendo a los menores y jóvenes durante la pandemia

La entidad trabaja para que esta situación sea para los chicos un acontecimiento para crecer, fortalecerse, aprender valores y despertar la conciencia solidaria

La Fundación Don Bosco en Córdoba sostiene su trabajo solidario y dedicado a las personas más desfavorecidas durante la pandemia de coronavirus. A pesar de la situación de confinamiento, sus diferentes proyectos de protección a menores y jóvenes en situación de exclusión social no se han visto pausados, gracias a la dedicación, compromiso y esfuerzo de sus trabajadores.

Así, desde el área residencial, el Centro de Protección de Menores sigue estando lleno de vida bajo las indicaciones de protección e higiene indicadas por el Gobierno en el estado de alarma. Actividades formativas, juegos y talleres hacen que esta situación sea para los chicos "un acontecimiento para crecer, fortalecerse, aprender valores y despertar la conciencia solidaria".

Asimismo, los proyectos denominados "Pisos de Autonomía" continúan trabajando por la promoción de jóvenes que siendo mayores de edad se enfrentan a la soledad y la falta de recursos que les pone en gran riesgo. El equipo técnico que puede trabajar en la calle se encarga de asegurar que estos chicos tengan cubiertas sus necesidades durante el confinamiento.

Por otra parte, la entidad informa de que las nuevas tecnologías han tomado protagonismo para continuar con la formación tras la interrupción de las clases ordinarias del Aula Compensatoria y de la Escuela de Segunda Oportunidad. A través de diferentes herramientas virtuales, que permiten el trabajo directo con el alumnado, mediante juegos, concursos, retos y sesiones de videoconferencia, se mantiene un contacto diario, manteniendo su motivación al nivel más alto.

Además, reparten alimentos correspondientes a los menús semanales que se elaboraban en el programa de Cocinas Comunitarias en el Barrio del Guadalquivir. Este proyecto supone actualmente uno de los recursos principales para estas familias, pasando a encontrarse muchas de ellas en situaciones de precariedad y de pobreza absoluta.

La Fundación Don Bosco cambia su modo de actuación para ponerse en modo #estadodesolidaridad, gracias al compromiso, esfuerzo y dedicación de todos los ciudadanos y ciudadanas, participantes, trabajadores y trabajadores, organismos públicos y privados y empresas.

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