Las primeras «mascarillas solidarias», elaboradas por más de 160 vecinos y empresarios del mundo del textil de Priego de Córdoba, han llegado ya a las residencias de ancianos del municipio, como reacción a la petición que, en tal sentido y a través de su perfil de Facebook, hizo la pasada semana la alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos.

De esta forma y respetando el confinamiento, el Ayuntamiento ha informado de que decenas de vecinos y empresarios textiles prieguenses están confeccionando mascarillas caseras para entregar a quien las necesita, lo cual ha sido posible, después que la alcaldesa pidiera ayuda a todo aquel que tuviera exceso de mascarillas, guantes y batas, al crearse un grupo de voluntarios para la elaboración de mascarillas.

Las mismas serán distribuidas por el Ayuntamiento, además de a las residencias de ancianos, también a centros sanitarios, al personal que presta el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) y a otros muchos servicios de la localidad, así como a vecinos que contactaron con el Consistorio para solicitar este tipo de material para poder cumplir las medidas de seguridad higiénico-sanitarias aconsejadas para prevenir el contagio del Covid-19.

Tras ese llamamiento de María Luisa Ceballos y debido al vínculo de Priego con la industria textil, principal sector económico de la localidad junto con la agricultura, fueron muchos los empresarios que pusieron a disposición rollos de tejido no tejido de 60 gramos, para comenzar a confeccionar mascarillas.

A esto hay que sumarle que otros empresarios, al no disponer de este tipo de material, ofrecieron tejido de algodón resistente al lavado en alta temperatura y, tras consultar con personal sanitario, informaron al Consistorio que el material que se pudiera utilizar debe ser resistente a lavados de 65ºC, y con ello quedaría totalmente desinfectado.

Una vez comprobado que los materiales disponibles cumplían esas características, se empezaron a realizar los trabajos de corte y se crearon grupos de voluntarios particulares para que, una vez se dispusiera de material suficiente, comenzar a repartirlo. Estos grupos, a fin de facilitar el reparto y recogida por parte de los voluntarios de Protección Civil, se crearon por barrios, y desde el pasado viernes comenzaron a distribuir las primeras 1.300 mascarillas ya tenían terminadas.