La asociación San Rafael de Alzheimer de Córdoba vive en estos días momentos muy especiales con los reencuentros entre los usuarios de su residencia y los familiares tras el tiempo de confinamiento en que han permanecido aislados por seguridad para evitar la propagación del coronavirus. «El sacrificio de hoy será lo mejor para el mañana», comentan desde la entidad, que sigue manteniendo estrictas medidas de seguridad.

Los familiares que han acudido a visitar a los usuarios, que padecen Alzheimer y otras demencias, han coincidido en señalar que han sido «dos meses y medio muy largos», en los que las videollamadas no han podido suplir el cariño que transmite un abrazo o coger una mano. Pero aún así, en ese tiempo se han mantenido en permanente contacto para constatar que todo estaba bien en medio de la pandemia.

«No sé la reacción que va a tener cuando me vea. Creo que vendrá mentalizado y todo esto es por la seguridad de ellos», expresa una mujer en un vídeo que recoge algunos de los reencuentros a las puertas del centro con la mascarilla y los guantes, los complementos obligatorios además de guardar una distancia de seguridad.

 Para las personas con demencia, este ha sido un tiempo complicado en el que su desorientación se ha visto agravada por la ruptura de ciertas rutinas y sobre todo el alejamiento de sus círculos más cercanos, lo que ha llevado a la incomprensión. «¿Por qué no vienes a verme?», ha preguntado más de uno en las llamadas, reconocen los familiares.

El propio presidente de Alzheimer Córdoba, Rafael Luque, reconocía en una entrevista que «todas las personas con Alzheimer lo están pasando muy mal» en los días de confinamiento porque se han multiplicado las situaciones de «trastornos de la conducta, problemas de alimentación e incluso de higiene diaria», pero sobre todo porque se ha roto la rutina que les mantiene «y que es fundamental».

Durante este tiempo, el equipo de la residencia ha mantenido actividades y dinámicas de estimulación para los usuarios que les han ayudado a sobrellevar la nueva situación. La recreación de la feria y las cruces del mayo cordobés o la degustación de recetas especiales han sido algunos de los momentos que han vivido en el centro.

Los reencuentros vividos en estos días, aunque con las limitaciones impuestas para preservar la seguridad, quedarán para siempre en sus memorias y servirán para ir recuperando paso a paso la normalidad mientras llegan los esperados abrazos.