Combinaciones de principios activos prohibidas en cosmética

Una vez que hemos encontrado los cosméticos adecuados y vamos a incluirlos en nuestra rutina es difícil saber cuándo es el momento ideal para aplicarlos o en qué orden

Recientemente la modelo e influencer Laura Escanes compartió con sus 1,7 millones de seguidores que se había quemado el rostro. ¿Cómo sucedió? Nos dejó una lección de cosmética que muchas quizá no habían tenido nunca en cuenta: «Cuidadito con lo que os ponéis en la cara porque me equivoqué y mezclé vitamina C con retinol y casi ardo en llamas», aseguró.

A raíz de eso hemos aprendido que muchas que dan sus primeros pasos en el mundo de la cosmética no conocen que hay combinaciones realmente explosivas y peligrosas para nuestra piel. Si nuestros conocimientos son limitados y solo llegan a saber más o menos para qué tipo de necesidad usar uno u otro principio activo, podemos caer en este tipo de errores.

@lauraescanes

Preguntamos a profesionales, los que deben estar al frente de nuestras rutinas cosméticas, por qué activos son incompatibles para que no nos ocurra lo mismo que a Laura Escanes. El Equipo Médico de Clínica madrileña Mira+Cueto aseguran que «a la hora de elegir una rutina cosmética a seguir surgen muchas dudas en cuanto a qué principios activos le vienen mejor a nuestro tipo de piel. Incluso, una vez que hemos encontrado los cosméticos adecuados y vamos a incluirlos en nuestra rutina es difícil saber cuándo es el momento ideal para aplicarlos o en qué orden. A veces, además, dado que el mercado es amplísimo y en las redes hay muchas cuentas que divulgan en este sentido, muchas pacientes nos cuentan que perciben una sobreinformación que les dificulta saber si la rutina que están siguiendo es correcta».

¿Qué activos nos se pueden mezclar en cosmética?

Los cosméticos se suelen aplicar en cuanto a su forma cosmética de más fluidos a más densos, pero también tenemos que tener en cuenta la función de los principios activos que contienen y algunas posibles interacciones que lejos de mejorar nuestra piel, podrían irritarla.

Ácido Hialurónico

Ácido humectante que aumenta la concentración de agua en el estrato córneo y disminuye la pérdida transepidérmica de agua, mejorando la función barrera. Su efectividad depende de la concentración y del tamaño de la molécula (moléculas más pequeñas tiene una función antiedad y las más grandes forman un film en superficie que protege de la pérdida de agua).

«El ácido hialurónico se puede mezclar con cualquier otro activo y se puede usar en rutinas de mañana o noche. Si usamos vitamina C sería mejor usarlo en la mañana ya que tiene sinergia con este antioxidante, es decir se potencian los resultados si usamos un cosmético con hialurónico después de aplicar la Vitamina C. Sin embargo, no sería adecuado combinarlos en la misma fórmula (tienen que ir formulados a distinto pH y se degradaría la molécula de hialurónico)».

Vitamina C

El rey de los antioxidantes. Además, estimula la síntesis de colágeno y tiene cierto efecto despigmentante. Como inconveniente la Vitamina C pura es una molécula inestable y difícil de formular, además fotosensible por lo que viene presentada en general en envase opaco para que no se estropee con la exposición a la luz. Es importante diferenciar fotosensible (la molécula se estropea si le da la luz) de fotosensibilizante (la piel se agrede si tras la aplicación de un activo la exponemos a la luz) y no es el caso de la Vitamina C, pero generalmente se confunde.

«Se aplica por la mañana siempre ya que la función principal es neutralizar los radicales libres que se producen por el estrés oxidativo a lo largo del día. Buena sinergia con ácido ferúlico y vitamina E. En pieles muy sensibles puede irritar ligeramente (sobre todo en formas puras), y no debemos combinarlo con retinoides ni alfahidroxiácidos en el mismo momento».

Retinol

El retinol y en general en grupo de retinoides (ácido retinoico, retinal, derivados del retinol…) son los activos antiedad con mayor eficacia demostrada por evidencia científica. Atenúan arrugas, unifican el tono, mejoran la textura de la piel y la función barrera, normalizan la secreción de sebo mejorando la apariencia de los poros y tienen acción exfoliante.

«Pero es muy importante saber que para obtener todos los beneficios hay que saber aplicarlos. Siempre debemos aumentar la frecuencia de aplicación según tolerancia, ya que al principio hay que acostumbrar o retinizar la piel. Debemos evitar zonas sensibles como contorno de ojos o alas nasales y hacerlo siempre con la piel de la cara y las manos bien secas para evitar que aumente la permeabilidad de la piel y la penetración de los retinoides. Se aplican SIEMPRE por la noche ya que pueden sensibilizar la piel, debemos lavarnos la cara por la mañana y ser constantes a diario con la fotoprotección si comenzamos a usar retinoides».

No se deben mezclar en el mismo momento con AHA (alfahidroxiácidos: glicólico, salicílico, lántico, mandélico…), pero hay una forma de poder usar varios activos y esto son las transiciones. En cosmética hablamos de hacer transiciones cuando unos días aplicamos un activo y otros días otros. Por ejemplo, podríamos usar un sérum nocturno de retinol tres noches a la semana y las cuatro noches restantes aplicar otro sérum transformador a base de AHA (glicólico, láctico, salicílico…). Y es muy importante saber que los retinoides no son aptos en embarazadas.

Ácido Glicólico

Es un alfahidroxiácido de función exfoliante ya que acelera la renovación celular de la superficie de la piel. Es muy útil en pieles gruesas o con tendencia acnéica y además se puede usar en embarazadas. Se suele aplicar por la noche ya que la función exfoliante hace que la piel esté más desprotegida si le da el sol tras la aplicación, y tiene más sentido renovar la piel mientras dormimos.

«No se debe mezclar con otros cosméticos con acción exfoliante, aunque suelen venir formulados con otros AHA en combinación para crear sinergias entre ellos».

Ácido Láctico

«Es otro AHA muy interesante ya que su función varía en relación a la concentración. En concentraciones altas tiene función exfoliante y a bajas concentraciones función hidratante. Funciona bien en pieles secas combinado ácido láctico a bajas concentraciones con otras moléculas humectantes como el hialurónico. También es apto como exfoliante suave en las pieles más sensibles. No es conveniente combinar con otros sérums exfoliantes».

Ácido Azelaico

«El más versátil de todos. Ácido muy bien tolerado que trata rojeces, acné y manchas. Encima apto en embarazadas. Es un comodín para combinar en transiciones con retinoides o con AHA (pero no aplicar el mismo día todo). Se puede aplicar noche y/o mañana».

Coenzima Q10 o ubiquinona

«Tiene alta capacidad antioxidante, mejora la función de las membranas celulares y mejora la elasticidad de la piel. Tiene buena sinergia con la vitamina C y E. Dado que su función principal es antioxidante tiene más sentido usarla en rutinas de mañana, aunque a veces se posiciona como activo antiedad y hay cosméticos posicionados para rutinas nocturnas que la incluyen. En general, como no es exfoliante ni irritante, no hay problemas en combinarla con otros compuestos que sí lo sean».