
Darse mechas no tiene por qué significar volverse rubia por completo o hacerlo de una forma antinatural. Hay muchas opciones para aclarar la melena sutilmente sin perder el color de base original
Las mechas también son para las morenas. Y es que darse mechas no tiene por qué significar volverse rubia por completo o hacerlo de una forma antinatural. Hoy en día podemos optar por múltiples técnicas con las que aplicar esos reflejos que tanto llaman nuestra atención a veces de las melenas claras.
Las ventajas de actualizar una melena morena o castaña con unas mechas son muy evidentes:
– Iluminan la melena y dan luz al rostro sin alterar por completo el color natural de base como ocurriría con un tinte.
– Rejuvenecen nuestro aspecto y el de nuestro cabello: al proporcionar puntos de luz a la melena conseguimos quitarnos años de encima.
– Dan sensación de mayor volumen a la melena: al crear un efecto multitono gracias a la combinación de colores, conseguimos dar una mayor sensación de profundidad.
– Dan movimiento a la melena al crear todos esos matices de diferente tono.
– Permiten evitar el efecto raíces propio de los tintes si se aplican adecuadamente.
¿De qué color me doy las mechas?
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Para melenas negras o castañas oscuras, los colores para iluminar naturalmente el rostro serán los de la gama de los café y chocolate. Un paso más allá sería apostar por un mayor contraste con tonos dorado caramelo, aunque combinándolos con un tono intermedio (entre el rubio y el moreno) para conseguir una gradación más natural.
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Por su parte, las mujeres con el pelo castaño claro pueden aplicarse mechas «balayage» en tonos rubios, dos o tres tonos más claros que el color del cabello natural, para conseguir ese efecto iluminador.
También es posible combinar en melenas oscuras unas mechas rubias con otras en tonos cobrizos. Ya sea a modo de degradado comenzando en medios con el tono cobrizo y finalizando por el más claro en las puntas. O bien creando una melena multidimensional en la que se mezclen ambos tonos.
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Por otra parte, en los cabellos más oscuros también es posible optar por las mechas rubias claras, aunque en ese caso debemos tener cuidado si aplicamos estos tonos con reflejos tipo «babylight», ya que podría dar la sensación de que tenemos canas.
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A las melenas morenas y castañas también les sientan bien los reflejos en tonos cobrizos integrados de manera natural en el cabello. Hablamos de esos tonos de la gama de los rojizos que se delatan bajo la luz del sol, creando en la melena unos destellos muy favorecedores. Así, aplicadas de medios a puntas en puntos estratégicos, las mechas en tonos cobrizos pueden resultar muy naturales también. La técnica de las «babylight» sería ideal en estos casos. Es decir: mechas finas y muy integradas en la melena.
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Y, para las más atrevidas, las mechas en tonos pastel, previo paso por las de decoloración para conseguir el tono adecuado. Se pueden aplicar de forma generalizada en la melena, de medios a puntas o también creando un degradado con más o menos contraste. En cuanto a los tonos, no hay límites: rosa, melocotón, morado, cereza, lavanda, gris, verde, azul, etc.
«Mechas balayage» para morenas
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Si hay unas mechas apropiadas para iluminar una melena morena o castaña esas son las «balayage». Son ese tipo de mechas que se aplican a modo de barridos con brocha a mano alzada en puntos estratégicos de la melena, con el fin de crear efectos de luz y matices.
Es un tipo de mecha cuyo efecto resulta más natural que las tradicionales, puesto que los reflejos no se ajustan a la raíz, si no que se aplican a diferentes alturas. Por eso el acabado es mucho más sutil y más sencillo de mantener con el paso de los meses. Así se consigue que las raíces naturales no se noten al no existir un corte.
En esta técnica, la coloración se aplica en mechones en forma de V para conseguir un efecto más natural, iluminando el cabello a diferentes alturas. Los mechones que enmarcan el rostro se suelen aclarar siempre desde los medios para dar coherencia a todo el «look» y conseguir ese efecto iluminador sobre la cara.
Mechas californianas: puntas aclaradas
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Este tipo de mechas de espíritu playero son ideales para las mujeres con melenas oscuras que busquen un cambio de «look» más marcado. La clave de este tipo de mechas está en el contraste del color de las puntas aclaradas con el del resto de la melena, lo que provoca un favorecedor efecto degradado.
Con las mechas californianas se consigue una imagen llena de personalidad, ya que el acabado es mucho menos sutil que con las «balayage». Así, si bien podemos aplicar el mismo tono con ambas (un rubio o castaño que contraste totalmente con el color natural del pelo), en este caso, el resultado estará menos integrado en la melena y será menos natural. Por tanto es ideal para quienes busquen un cambio de imagen más evidente.
Mechas «ombré»: degradado
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Estas mechas en degradado, de oscuro en las raíces a claro en las puntas, se diferencian de las californianas en que la transición de color es más gradual. Como resultado, el aclarado de la melena es más evidente, aunque también más natural, ya que no hay un contraste tan marcado como cuando el color se concentra solo en las puntas (mechas californianas).
En el caso de las morenas, las mechas «ombré» son una opción ideal para quienes desean aclarar su melena y prefieren evitar pasar por el tinte y sus inconvenientes.
Imagen principal: @balayageinspo / @hailtothehair