¿Qué es el maquillaje «baking»?

Te descubrimos las claves para conseguir un cutis aterciopelado de tendencia con tus polvos traslúcidos

Este 2019 será sin duda un año en el que convivan dos tendencias de belleza contrarias: la del maquillaje «glowy» y la del cutis con acabado mate. ¿Qué significa eso? Que debes seguir teniendo a mano tu iluminador favorito, pero que debes hacerte con unos polvos matificantes traslúcidos cuanto antes.

Y puesto que en las últimas temporadas te hemos hablado sobradamente de las diferentes maneras de hacer brillar tu rostro (iluminadores, prebases, «gloss», purpurina,…) hoy queremos profundizar en la que es probablemente la técnica menos conocida para lucir un rostro radiante pero con acabado mate: el maquillaje «baking» (o «baking makeup»).

El término «baking» se refiere en inglés al «cocinado» del maquillaje, ya que es una técnica que requiere dejar «reposar» una gran cantidad de polvos traslúcidos sobre el rostro, hasta que se asienten e integren con la base. El objetivo es conseguir un acabado aterciopelado digno de la piel de un bebé en el que desaparezcan los poros dilatados y las imperfecciones.

El maquillaje «baking»

Una técnica que la comunidad «drag queen» ha utilizado tradicionalmente y que realmente proporciona una cobertura total. Por tanto, ya te estarás imaginando que se trata una técnica no apta para quienes buscan un maquillaje ligero y de acabado muy natural.

Una vez más, Kim Kardashian (y su maquillador, Mario Dedivanovic) ha sido la gran culpable de que esta técnica de maquillaje llegara a nuestras vidas. Y no hay más que echar un vistazo al paso a paso para darse cuenta de por qué le encanta. ¡Kim adora llevar capas y capas de maquillaje! (y tiene la piel preparada y sobradamente tratada para ello).

Si te decides a probar el maquillaje «baking», olvídate de usar hidratantes con efecto matificante. Tampoco se recomienda su aplicación sobre pieles secas, ya que el acabado podría quedar reseco. Lo ideal es preparar el cutis con una prebase en aceite (tan de tendencia ahora) para conseguir una piel muy hidratada.

«Baking makeup», paso a paso

1.  Hidrata el rostro en profundidad. Ten en cuenta que el polvo traslúcido absorbe la humedad, con lo que si no hay hidratación suficiente en el cutis, el acabado será seco y acartonado.

2. Aplica la base de maquillaje y, seguidamente, el corrector habitual en aquellas zonas que desees atenuar (ojeras, imperfecciones, etc.)

3. Aplica un corrector más claro en las zonas del rostro en las que impacta la luz naturalmente (planos altos): en la parte alta de los pómulos, sobre el puente de la nariz, en el mentón y en la frente.

Evita las zonas con arrugas marcadas en las que pueda acumularse el producto dejando un efecto muy antiestético. Por ejemplo el contorno de los labios y los ojos.

4. Funde con ayuda de la yema de los dedos o una esponjita el corrector con la base de maquillaje hasta que las transiciones sean imperceptibles.

5. Con ayuda de una esponja ligeramente humedecida, aplica los polvos traslúcidos sobre las mismas zonas en las que has aplicado el corrector. El efecto será demasiado recargado y blanquecino, pero es parte de la técnica.

6. Pasados unos cinco minutos (los más puristas afirman que hasta 30), retira con una brocha de pelo largo y flexible el exceso de polvos traslúcidos y disfruta del acabado de terciopelo.

Disfrutarás de un maquillaje de larga duración, a prueba de roces y que no necesitará retoques. ¡Palabra de Kim Kardashian!

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