Cómo sacar partido a tus polvos bronceadores

Aprende a utilizar los polvos de sol de diferentes maneras para conseguir ese efecto buena cara con el maquillaje tan favorecedor

Tanto si aún no te has ido de vacaciones y continúas con el color propio de los fluorescentes de la oficina como si ya has comenzado a broncearte, pero te gusta potenciar ese efecto con tu maquillaje, te proponemos exprimir al máximo tus polvos bronceadores este verano. ¿Cómo? Toma nota de los diferentes usos que podemos darle a los polvos de sol durante los meses de sol.

Contorneado con polvos bronceadores

Para crear y potenciar los volúmenes en el rostro que la base de maquillaje tiende a atenuar, no es necesario recurrir a maquillaje de contorno si contamos con unos polvos de sol en nuestro neceser. En este caso los aplicaremos en las zonas en las que queremos disimular los volúmenes naturales (por ser poco estéticos) o crear profundidad:

– Bajo el hueso del pómulo: partiendo de la articulación de la mandíbula en una diagonal hasta justo debajo del pómulo.

– En el nacimiento del pelo sobre la frente y junto a las sienes: en caso de que queramos acortar estas zonas visiblemente.

En el contorno de la mandíbula: para marcar un corte sutil que perfile el rostro y la línea de la barbilla para estilizar (y disimular la papada).

En los laterales de la nariz: si su morfología es ancha y queremos afinarla visualmente.

Subir el tono de la base

usos de los polvo de sol

Un truco muy útil para sacar partido a los polvos de sol en verano es el de mezclar una pequeña cantidad con tu base de maquillaje habitual. Así podrás seguir utilizando la misma base que has estado usando durante todo el invierno, pero con un tono más bronceado y apropiado para los meses de verano.

Para mezclar tus polvos bronceadores con la base necesitarás una paleta para mezclar maquillaje y una espátula con la que conseguir una textura uniforme. Después solo tendrás que aplicar la mezcla sobre el rostro con una brocha.

Efecto bronceado

Cuando queremos simular que el rostro está bronceado con nuestro maquillaje, tendremos que aplicar los polvos de sol sobre las zonas que antes se nos broncean o queman naturalmente. Es decir: la nariz, la frente, el mentón y los pómulos, por lo general. Así conseguiremos un efecto buena cara, similar al que conseguimos tras nuestra primera visita a la playa del verano.

«Sun stripping»

Tendencia stripping

Para simular ese leve bronceado que se vislumbra en nuestras mejillas y nuestra nariz tras haber pasado un día en el campo, también podemos recurrir a nuestros polvos bronceadores con un sencillo truco. Consiste en aplicar el bronceador sobre el rostro de forma «más realista» que si lo hiciésemos por toda la cara. Así, con una brocha aplicaremos los polvos de sol dibujando una línea horizontal de una mejilla a otra, pasando por el puente de la nariz.

Se trata de crear un efecto muy sutil, así que lo mejor es aplicar el bronceador con una brocha de rostro de pelo largo y flexible y procurando que sea muy poca cantidad.

Sombrear los ojos

Los polvos de sol bien pueden hacer las veces de una sombra de ojos en tono natural. Podemos marcar únicamente la zona de la banana para generar un contraste favorecedor con el tono natural del resto del párpado. También podemos maquillarlo por completo creando un degradado a modo de ahumado y dejando libre la línea bajo la ceja para que quede iluminada.

Como habrás comprobado, los polvos bronceadores son un producto de maquillaje versátil que podemos llevar a todas partes en le bolso para obtener ese efecto buena cara tan favorecedor. Y tú, ¿cómo les sacas partido?

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