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Lili Moya es Lineatta, una artista sevillana de adopción que acaba de inaugurar una interesante exposición de pintura y escultura en el restaurante La Basílica en Sevilla. «Terra Ignota» está formada por una colección cápsula de pinturas acrílicas sobre lienzo de lino, inspiradas en la ilustración de moda; además de una serie de piezas únicas de escultura y cerámica.

«Terra Ignota» de Lineatta puede visitar de forma gratuita hasta el próximo 5 de mayo y en ella encontrarás una interesante reflexión desde la moda hacia otras disciplinas artísticas, pero también se relaciona con conceptos de lo último en ciencia, psicología y hasta bucea en la historia y sociología. Mucho más que moda, pero igual de bello.

«Desde pequeña siempre he hecho cositas, dibujos, diseños… Terminé estudiando Relaciones Laborales y trabajé como directora de recursos humanos», explica a Bulevar Sur. Mientras trabajaba no dejaba de desarrollar esa vena creativa que la llevaba del dibujo al diseño de moda y le iban llegando encargos de amigos y familiares. Poco a poco fue teniendo más trabajo, la crisis llegó a su otro trabajo y este comenzaba a hacerse sostenible.

En la pintura Lineatta es completamente autodidacta. Una de las obras es que la sirve de punto de partida y de nombre para la colección completa, «Terra Ignota» que además demuestra su pasión por el latín. De hecho, Lineatta viene también de delineata, delinear. La colección crucero 2019 de Gucci con pinceladas tanto renacentistas, barrocas como futuristas. La mujer protagonista de la obra de Lineatta, como era la de Gucci, no pertenece a ningún momento histórico ni lugar concreto, viene de una «terra ignota» o tierra desconocida.

«A raíz de ahí pensé cómo reacciona la gente cuando ve por la calle a este tipo de persona diferente a lo habitual, lo que produce la diversidad, el que viste distinto al resto. Hay gente que lo acepta, otros a los que les causa curiosidad, otros lo rechazan», explica sobre otra de sus obras con una impresionante protagonista pelirroja. Y de ahí pasó a otra idea. La del espejo y los 360º para en un solo plano poder ver todo lo que ocurre en un escenario. Hay otros cuadros que parecen muy de moda pero que en realidad encierran una historia importante.

Una obra en la aparecen muchas mujeres, con gafas, maquilladas, parecen muy a la moda. «Se llama las ‘Neuronas espejo‘ y están inspirado en este descubrimiento reciente que son neuronas que se encargan de la empatía, del aprendizaje, de cuándo nos fijamos en un objeto y no en otro… El marketing y la publicidad por tanto está enfocado a ellas. Vemos una chica con una vestimenta determinada y estudiada y nos fijamos, nos atrae, y vemos cómo funcionan… Cada personaje hace una acción de mirar a otra, a sí misma… Parece un cuadro totalmente de moda, en un momento habitual de una mujer, pero encierra mucho más».

Otro de los cuadros, «Infinito», busca la eterna historia entre moda y arte. «Pienso que no se termina de reconocer la moda como una disciplina artística más». Por su puesto, también su faceta como ilustradora de moda es realmente interesante.

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Sobre su trabajo como ceramista destaca la posibilidad de desarrollarlo en el estudio de Yoko Akabane. «Mi obra está basada en la creación de piezas orgánicas con la naturaleza como inspiración máxima», asegura Lineatta. Sus recuerdos de viajes se transforman en colores, formas, materiales y distintas técnicas. Vanguardista y funcional, nos cuenta que una de las piezas nació con la idea de guardar las cápsulas del café, por ejemplo.

Después de la inauguración en el restaurante La Basílica asistimos a una de sus recomendables catas de vino mensuales con maridaje de la mano del enocomunicador Fran León. Todo un descubrimiento también.