
Ve preparándote para la primavera con esta selección de plantas de exterior que ya puedes incluir en tu hogar
Marzo nos invita a pensar ya en la primavera. Se acerca el buen tiempo con temperaturas más suaves y días más largos. Eso nos hace pensar que el mejor plan posible es disfrutar de los espacios exteriores de nuestro hogar. Terrazas y balcones se convierten en los lugares más deseados para estar en familia o con amigos al aire libre. ¿Quieres ir pensando en cómo redecorar tu terraza o patio ¿Y si ha llegado el momento de pensar en nuevas plantas de exterior?
Las plantas se han convertido en un elemento clave a la hora de decorar tanto el interior como el exterior de nuestros hogares. Encontrarás plantas curiosas y originales como las kokedamas japonesas y otras que son más tradicionales y conocidas.
Incluso puedes plantearte buscar centros especializados, como Orangerie en Sevilla donde te asesoran sobre especies raras y también sobre las más comunes. Bulevar Sur repasa algunas de las plantas de exterior más vistosas y que no requieren cuidados de especialista para que te plantees llenar de vida y color tu balcón, terraza o patio.
Aloe Vera

El aloe vera, al igual que otras plantas crasas, se puede cultivar tanto en macetas para la terraza o balcón, como en el suelo del jardín. Si apuestas por la maceta, esta debe tener una profundidad mínima de 50 cm para que las raíces tengas el suficiente espacio para su desarrollo.
Otra de las claves que se debe tener en cuenta al cuidar de tu aloe vera es el tema del drenaje. Al igual que otras plantas de la misma familia, el aloe vera es sumamente sensible al exceso de agua. El riego debe ser moderado, tan solo demanda que el sustrato esté ligeramente húmedo.
Es una de las plantas de exterior más amante de la luz solar, por lo que tanto si tienes el aloe vera en el interior como en el exterior cuida que reciba la mayor cantidad posible. Aunque en los meses de verano intenta resguardarla del sol directo (si sus hojas se ponen marrones es que se han quemado y debes reubicarla e hidratarla con agua con un pulverizador). A pesar de ser una planta de exterior tremendamente resistente, el aloe vera necesitará de nuestra ayuda para crecer. ¿Cómo? Reforzando los nutrientes de su sustrato un par de ocasiones al año.
Famosa por sus propiedades medicinales, el aloe vera te servirá para más que la mera decoración de tu terraza. Esta bonita y exótica planta de exterior se puede utilizar para las quemaduras accidentales y también las quemaduras solares de primer y segundo grado. El aloe vera mejora la elasticidad de la piel y ayuda a prevenir las arrugas.
Jazmín

El jazmín es conocido por su embriagador aroma y sus preciosas flores blancas. ¿Quién no querría una maceta de jazmines en su terraza o balcón? Es una de esas plantas de exterior que cautivarán a todos los que le van. Si bien es cierto que el jazmín no necesita cuidados demasiado complicados, sí que requieren de nuestra atención.
La zona ideal para colocar tu jazmín es en semisombra, ya que esta planta de exterior que necesita lugares cálidos y soleados, no es tampoco adecuado que sea luz directa todo el tiempo. Deberás regar la planta una vez a la semana durante sus dos primeros años, después podrá considerarse casi autónoma -entonces será suficiente con hacerlo solo cuando haya mucha sequía-. Ni siquiera tendrás que preocuparte por podarla, quizá solo por ajustar su tamaño en primavera. Como truco: las ramas viejas y secas se deben cortar en la base.
Gerberas y margaritas

Las gerberas, también llamadas margaritas africanas, son unas de las flores más bonitas, coloridas y alegres para tu balcón o terraza. Lo ideal es que no nos tendremos que preocupar mucho del tipo de sustrato ni de suelo, pero sí que es clave que tenga buen drenaje.
Además, el riego de las gerberas tiene que ser frecuente, especialmente durante el verano. Lo ideal es evitar que la tierra se seque del todo. Y evitarles las temperaturas bajas de frío extremo.

2021 es el año de las margaritas. En moda, belleza y decoración, estas flores todoterreno tan populares son la tendencia más seguida. En macetas (jarrones y centros de mesa) son perfectas tanto para interior como para exterior, son muy decorativas y muy sencillas de cuidar.
Hay que tener en cuenta que hay que plantarlas a bastante profundidad, dejando un mínimo de 20 cm entre planta y planta. Deberás regarla a demanda durante la época de más calor, con cuidado de que la tierra tenga buen drenaje, para que no se pudran. Las margaritas se adaptan bien a cualquier tipo de sustrato, aunque la tierra arcillosa es la que mejor les viene, ya que retiene mejor los nutrientes y la humedad.
Bambú

El bambú es una de las plantas de exterior más populares en la decoración del hogar. Y sí, aportan ese toque asiático irresistible. Es conocido, como los cactus, por ser muy poco exigente por lo que sus cuidados no requieren de gran atención.
Debes elegir macetas grandes para el bambú. Si vas a tenerla en exterior, como terrazas o jardines, lo ideal es apostar por alguna de las especies de bambú panda o fargesia. Y en cuanto a la maceta, las mejores son las de resina o de algún material muy resistente, porque las de cerámica pueden acabar rompiéndose por la gran fuerza de las raíces del bambú.
Lo que sí debes tener en cuenta es que necesitan un riego constante y abundante, pero sin encharcamientos. En cuanto a la luz, pon tu bambú en una zona iluminada, pero con semisombra. El bambí en maceta no requiere la colocación de un drenaje, pero la tierra debe estar en contacto directo con el agua del platillo. Esto servirá para evitar que la planta se deshidrate y asegurar su crecimiento y desarrollo. Como truco extra, añade ocasionalmente un poco de abono para conservar la textura y follaje del bambú.
Lavanda

La lavanda es otra de las flores y plantas más bonitas y llamativas para decorar tu exterior. Es una planta endémica de la zona del mediterráneo que podemos ver crecer habitualmente de forma salvaje. Pero ¿quién no quiere su color y su aroma en su hogar?
Eso sí, debes buscarle un lugar soleado porque la lavanda necesita unas 6 horas de sol directo y también buena ventilación. La maceta (de cerámica o terracota) debe tener entre 30 y 40 centímetros de diámetro y agujeros en la parte inferior para garantizar un buen drenaje.
Aunque la lavanda es una planta que soporta la ausencia de agua, no te olvides de regarla. En verano, una vez por semana siempre que la tierra esté seca. En los meses de frío puedes espaciar el riego para evitar que las raíces cojan humedad y se congelen. Recuerda al regar tu lavanda mojar las ramas y las flores para que no se creen hongos. Los expertos aconsejan utilizar un sustrato alcalino, con un PH elevado. También se le debe hacer una pequeña poda a principios de primavera o cuando llega el otoño, pero esta nunca debe superar la mitad del tamaño de la lavanda. Así se conseguirá que crezcan nuevas ramas y estimula también sus flores.