Esta sevillana es una de de las influencer más interesantes del panorama de la moda, los viajes y el lifestyle, además ha incluido el coaching en su forma de comunicar. ¿La conoces?
María de León es otra de las mujeres que recibirá uno de los Premios Bulevar Sur 2019, en su caso en la categoría de #Tendencias. Tras conocer la historia de Carmen Maza (premio Trayectoria) y la revolución de Reveligion (premio Revelación) es el turno de esta sevillana es conocida en las redes sociales -cuenta con más de 100.000 followers en su perfil de Instagram– y en el sector de la moda, el lujo y el lifestyle por su amplia trayectoria en la comunicación, pero también en determinados círculos sociales como hija de los marqueses de la Cañada.
Además, ha llamado nuestra atención cómo ha reconducido y evolucionado con su actividad profesional recientemente al formarse como coach para que las redes sociales dejen de ser un campo de batalla económico y del ego y comiencen a tener en cuenta los valores.
«Un influencer es una persona que ejerce influencia sobre los demás y cuya opinión es tenida en cuenta por la sociedad. Ahora se ha puesto de moda este término porque se relaciona más con la actividad digital, pero la realidad es que influencers ha habido desde siempre lo que pasaba es que eran los medios tradicionales los que controlaban sus apariciones según los intereses. Basándome en la filosofía del Profesor López Quintás yo me atrevo a dividir los influencers en dos tipos: los que tienen mirada miope (solo se ven así mismos) y los que tienen mirada profunda (tienen sus ojos puestos en lo demás)», asegura María de León.
Bulevar Sur ha querido conocer de cerca sus inquietudes, sus recuerdos y nos encontramos con María de León en uno de los lugares que más felicidad le traen: el Parque de María Luisa. Donde de pequeña jugaba con las palomas, donde se partió una de sus paletas y donde creció… Y en ese entorno de naturaleza, de pulmón de su ciudad, Sevilla, nos cuenta…
¿Cuáles son tus primeros recuerdos relacionados con la moda?
Recuerdo especialmente cuando acompañaba a mi madre a probarse los vestidos que les hacían a medida los diseñadores Victorio & Lucchino.
¿Por qué estudiaste Ciencias Ambientales?
Porque en ese momento era lo que más me atraía. Me gustó mucho estudiarlo, pero me ha dado mucha pena no poder ejercer mi conocimientos sobre ello en mi vida profesional ya que, de repente, la vida te sorprende y te lleva por otros derroteros y mi carrera profesional evolucionó más hacia la comunicación. Durante los 16 años que llevo desarrollando mi trabajo en este área me he ido reinventado y aprendiendo de nuevas materias (Comunicación Digital, Marketing, Periodismo, Filosofía, Antropología…) para poder así desarrollar nuevos proyectos. Yo creo que, al final, la vida es una constante evolución y la mejor escuela es la experiencia vivida en primera persona.
¿Qué pasó para que tu vida profesional virase hacia la comunicación y asesoramiento, la moda, los viajes y los medios digitales?
Empecé en la Comunicación en el año 2003 porque conocí a Eric Yerno, uno de los fundadores de la Agencia Replica, y él me propuso trabajar con él. Fue la mejor escuela que podía haber tenido y me siento muy afortunada por ello. Desde entonces muchísimas cosas han cambiado en el sector de la comunicación, especialmente, por el impacto que ha producido la aparición de las redes sociales y que han hecho cambiar todas las estrategias de comunicación de las marcas y empresas. El haber desarrollado mi carrera profesional en esta área desde distintos puntos de vista (trabajar en una agencia de comunicación, llevar la dirección de comunicación de una marca como Pedro del Hierro, trabajar como Relaciones Públicas Externa de Peugeot, desarrollar una labor de reportera, crear mi propia plataforma online, escribir un libro, lanzar una pequeña colección de ropa) ha sido producto de mi carácter emprendedor. Especializarme en el estilo de vida y los viajes es porque es lo que más se ajustaba a mis gustos y a mi personalidad pero como dijo Jack a Ali en la película «Ha nacido una estrella»: «No importa tanto el talento sino que tengas algo que decir a la gente».
¿Cómo fueron esos primeros pasos en la profesión y con el blog?
Digamos que comencé mi andadura profesional en el área de la comunicación de manera independiente hacia el año 2008 que fue cuando me lancé a abrir mi propio blog y desde entonces mi plataforma ha evolucionado mucho. Por aquella época poco se sabía del mundo de los blogs y, de hecho, poco sabía yo también, pero cuando la periodista Josefina Figueras me propuso hacerlo para su web pensé que debía ser valiente y ponerme con ello para así aprender algo nuevo. Jamás me imaginé que esa semilla que sembré en ese momento conseguiría crear un árbol tan grande como el que tengo ahora.
¿Crees que aún hoy la tuya es una profesión que no identifican ni valoran muchas personas?
Se malentiende mucho. Es difícil definir con una palabra lo que hacemos los profesionales de la comunicación que trabajamos por cuenta propia y que, a la vez, tenemos una imagen pública. No todo nuestro trabajo se basa en las redes sociales y en la imagen, en mi caso, hay otra parte estratégica y ejecutiva multitarea muy importante que no se suele reconocer y eso resulta un poco injusto.
¿Y en cuanto a las redes sociales?
Su aparición ha transformado completamente la manera de comunicar. Por un lado la era digital nos ha permitido tener acceso gratuito y más fácil a la información y, por otro lado, ahora a cada persona se le da la oportunidad de convertirse en un altavoz y de tener la oportunidad de poder ser escuchado, cosa que obliga también a los medios a ser más rigurosos con las noticias que publican puesto que en seguida pueden surgir detractores con mayor audiencia incluso que ese medio concreto. Por otro lado, las redes sociales han democratizado las vías de comunicación dándole más oportunidades a las pymes para darse a conocer porque antes les resultaba imposible pagar una página de publicidad o un anuncio de televisión. Ahora, además, la página de publicidad o el anuncio que solo trata de vender algo y no transmite un mensaje más allá se ha quedado obsoleto. Por fin, ya se ha llegado a entender que es mucho más efectivo comunicar a través de personas reales que cuentan con una audiencia de calidad y que representan valores que casan con los de una determinada marca o empresa pero ¿qué es lo que ocurre? que esa persona que ejerce de altavoz (y que se ha convertido en un medio en sí mismo) ya sea una personalidad conocida, líder de opinión, experto en un área, influencer o como quieras llamarlo debe tener muy presente la responsabilidad que conlleva llegar a tantas personas, de ahí la importancia del mensaje que se quiera transmitir y de qué manera se haga.
¿Cómo debe trabajar entonces un influencer en tu opinión?
Considero que para desarrollar esa labor hay que, por un lado, ser profesional y, por otro, tener muy presente importantes valores como son la autenticidad, honestidad, coherencia y generosidad en el sentido de que no siempre hay que poner la mirada en el YO sino en los OTROS. Para eso muchas veces habrá que decir NO a determinadas propuestas que pueden resultar económicamente atractivas, pero que no se ajustan a lo que tú realmente eres y a tus valores y, por otro lado, también habrá que dedicar tiempo a crear contenidos que no van a generarte un beneficio económico pero si un beneficio personal porque sabes que con ello ayudarás a otras personas de una manera u otra.
¿Hasta qué punto esta sobreinformación y revolución influencer puede perjudicar a las jóvenes?
Como diría mi amigo Javier Iriondo sufrimos de infoxicación y , por eso, cada vez es más importante ser más selectivos con lo que leemos y a quién seguimos. La revolución influencer puede afectar, por un lado, si esas personas que ejercen una influencia sobre el resto no son conscientes de la responsabilidad que eso conlleva y si no basan su actividad en buenos valores y, por el otro, si las personas no desarrollan su propio pensamiento crítico para poner a cada persona y a cada cosa en su sitio.
¿Qué pros y contras tienen las redes sociales?
Se puede hacer muy buena labor comunicando cosas positivas a través de las redes sociales que ayuden a mejorar la vida de otras personas y el contra más importante que yo veo está en que la persona usuaria no sepa poner límites a su actividad digital, que no tenga esa actividad bien enfocada o que acabe sin poder distinguir su vida real de la virtual porque eso acarrea consecuencias psicológicas muy negativas.
¿Qué crees que le falta a muchas empresas para valorar e invertir en su imagen en redes, en publicidad, en comunicación?
Por un lado quizás presupuestos o mejor dicho apertura de mente para generar un cambio en la distribución de los presupuestos y eso conlleva, como decía, aceptar que la publicidad como se hacía antes ahora resulta mucho menos efectiva. Creo que las empresas deben apostar por trabajar con personas reales y profesionales cuyos valores casen con los suyos propios para que actúen como sus altavoces. Es la manera más efectiva que veo de comunicar. Y, claro está, que el objetivo primordial no siempre sea vender, vender y vender sino transmitir un mensaje que pueda aportar algo positivo a quien lo lee. Un ejemplo de ello son las campañas que están haciendo últimamente en Adolfo Domínguez. Anteponen el mensaje a la venta diciendo cosas como: «Piensa y luego compra». O marcas como Dove que potencian a las mujeres reales.
No dejas de formarte y renovarte, ¿Imprescindible en el mundo digital? ¿Da tiempo a estar siempre a la última?
Me interesa poder mejorar cada día en lo que hago y poder nutrirme de nueva información que me ayude a crecer intelectualmente. Por ejemplo, a través de libros, visitas a exposiciones, conferencias, cursos… Es por eso por lo que he entrado a formar parte del Club Cultural Zayas porque promueven todo tipo de actividades culturales que me encantan.
¿Cómo y por qué llegaste a querer especializarte como coach?
Porque, como todos, yo también he pasado por momentos complicados y me ayudó mucho la formación que recibí en la Universidad Francisco de Vitoria. Principalmente a ampliar mi nivel de consciencia y a enfrentarme a las batallas o a los nuevos retos de mi vida con un mejor enfoque y es, por eso, por lo que mi “Misión” ahora es compartir con otras personas lo que he aprendido, por si puede resultar también positivo para ellos.
¿Crees que te ha cambiado en algo la forma de ver y afrontar la vida?
Mucho. Trabajé profundamente mi autoconocimiento y eso me ha hecho sentirme más fuerte para poder afrontar las cosas que se me presentan en la vida con un mayor equilibrio. También he aprendido muy buenas herramientas que aplico en los retos del día a día.
Y así nace tu proyecto Think2BU ¿en qué consiste?
Nace después de haber experimentado durante nueve años el uso de las redes sociales (concretamente abrí mi cuenta de instagram el 24 de Noviembre de 2011) y darme cuenta de que hay determinados aspectos sobre los que hay que reflexionar para llevar una actividad digital sana y equilibrada. Cuando leía las noticias de suicidios de jóvenes pensé que yo debía aportar mi granito de arena para evitar esas terribles consecuencias y, por eso, decidí formarme en coaching para luego aplicarlo en el área digital que era en el que yo tenía experiencia y del que quería ofrecer mi propio testimonio basado en mi experiencia.
Un libro, una colección de moda, comisaria de exposiciones… ¿hay algún reto que te asuste?
Bueno, considero que he hecho muchas cosas en mi vida de las que me siento orgullosa pero siempre debemos proponernos nuevas metas para mantener la motivación. Creo que para eso es importante que cada uno definamos cuál es nuestra «Misión» y actuar acorde a ella. ¿Para qué te ha preparado la vida? o ¿Qué quiero yo aportar al mundo a través mi trabajo? son dos preguntas nada fáciles de responder pero sobre las que deberíamos reflexionar teniendo también claro que no importa la envergadura de tu “Misión”, ni que la aplaudan ni que la admiren, sino los corazones que vas a transformar con ella comenzando por el tuyo propio.
Seguramente tengas un armario envidiable…
Pues, sobre todo, las que adquiero en mis viajes porque me hacen recordar cada lugar en el que he estado. Desde ropa, zapatos y accesorios muy originales. Además tengo especial cariño a las piezas artesanales «Made in Spain« que son fruto del trabajo de personas emprendedoras y con un talento especial. Leí una vez esta frase que me hizo reflexionar mucho: “Cuando compras algo hecho a mano estás comprando mucho más que un objeto, estás comprando horas de experimentos y fracasos”. Suelo apostar por comprar cosas que tengan una bonita historia detrás.
¿En qué crees que hay que trabajar para que las mujeres actuales puedan huir de los estereotipos marcados por la industria de la belleza y lograr la autoestima que las haga felices con su cuerpo?
Para empezar, hay que trabajar en cambiar la mirada intentando que sea más positiva y más cariñosa con nosotras mismas, evitando las comparaciones y dando gracias por todo lo que tenemos bueno. Además es importante rodearnos de gente positiva que potencie nuestra energía, practicar los hábitos saludables y plantearnos siempre metas alcanzables para no frustrarnos.
Da la sensación (y lo vemos en tus redes) de que has viajado por todo el mundo… ¿Qué te aporta viajar y cuál es el lugar que más te ha impresionado?
Me aporta muchísimo. El mundo es como un libro abierto, ¡se aprende tanto viajando! Todos los destinos tienen algo de especial para mí, sobre todo por las personas que conozco en cada uno de esos lugares a los que voy y que se acaban convirtiendo en buenos amigos, pero si tuviera que elegir uno diría que la India, fue un viaje que me transformó interiormente de alguna manera y que me impulsó a desarrollar mi trabajo de comunicación enfocado en viajes.
Viajes, reuniones, crear contenido constantemente… ¿Es una vida muy estresante? ¿Cómo consigues separar tu vida personal de la profesional?
Limitando el tiempo que dedico a cada cosa y preservando mi privacidad. Es decir, lo que yo muestro al público a través de las redes sociales es tan solo una parte de mí pero no es, ni mucho menos, la parcela privada que quiero seguir conservando para mí aunque eso conlleve tener menos audiencia porque genere menos morbo.
Al final siempre una acaba pensando en su hogar… Sevilla. ¿Qué significa para ti, viviendo lejos?
Mucho… Mis raíces, mi familia, mis costumbres y tradiciones… En definitiva, una parte importantísima de mi identidad.
¿Cómo se ve desde fuera el trabajo de los diseñadores y el sector de la moda que se hace desde Sevilla?
¡¡Pues fabuloso!! Me encanta porque trabajan de manera meticulosa y como se solía hacer siempre en una buena casa de costura, contando con un gran equipo que se mueve bajo la batuta del diseñador. Es fantástico poder ver la evolución que está teniendo una firma como la de Antonio García, la cual me ha vestido para muchos momentos especiales de mi vida, y por otro lado también Lina, Rocío Peralta y Pepa Garrido, que están haciendo un trabajo excelente como diseñadoras de Moda Flamenca y que consiguen crear fascinación más allá de nuestras fronteras contribuyendo, por tanto, a posicionar internacionalmente la “Marca España”.
¿Crees que se valora ese estilo propio andaluz? ¿Y a la moda flamenca?
Internacionalmente muchísimo, de hecho ha sido fuente de inspiración de importantes diseñadores (Christian Dior, Lacroix, Valentino, Chanel…) y en España, quizás, se relacione más con el folclore pero a mí, personalmente, me encanta vestir con inspiración flamenca para momentos especiales de mi vida, estemos o no en época de Feria.
¿Qué ha supuesto para ti el Premio Bulevar Sur #Tendencias 2019?
La sensación que supone para mí el premio de Bulevar Sur es orgullo y felicidad, ver que tu trabajo es reconocido eso me hace muy feliz. Los reconocimientos los agradezco, pero es importante también que los llevemos con naturalidad. Que al final todo lo llevemos con la seguridad de que actuamos según como somos. Me llena de ilusión poder recibir este premio por mi trabajo, muchas gracias.