Restos del palacio imperial de Maximiano Hercúleo Antes de ser capital del Califato Omeya, Córdoba también lo fue de una de las provincias más relevantes del Imperio Romano, la Bética. Uno de los testimonios del poder de la ciudad en época del Imperio es el yacimiento arqueológico de Cercadilla, en el que también se han encontrado importantes vestigios de la etapa musulmana.

Vista del yacimiento romano, situado junto a la estación del AVESituado junto a la Estación de Autobuses de Córdoba, el complejo arqueológico de Cercadilla era prácticamente desconocido hasta hace poco más de una década. Sin embargo, los trabajos de investigación, que continúan, despejan cada vez más de sombras lo que significó este enclave. De ello dan fe los restos del palacio imperial que mandó construir el emperador Maximiano Hercúleo durante el tiempo que residió en la ciudad durante la guerra en el Norte de Africa.

Vasijas halladas en el enclave de CercadillaFechado en el siglo III d. C., el palacio imperial ocupaba una extensión muy superior a la que se conserva y que también fue dañada por las obras realizadas en la línea de Alta Velocidad. Sobre los vestigios del conjunto palatino de Maximiano Hercúleo se levantó, en el periodo islámico, un importante arrabal.

Parte de una escultura hallada en el yacimientoFruto del trabajo de los investigadores ha sido también la localización de un edificio, organizado en torno a un criptopórtico semicircular, con más de cuatrocientos metros de trazado longitudinal frente a más de doscientos metros de anchura. De época romana y de carácter monumental, este edificio se levantó sobre una villa suburbana también de la etapa romana y se convirtió posteriormente en la basílica de San Acisclo.

El mismo recinto alberga una de las necrópolis mozárabes más importantes de España, fechada a mediados del siglo VI y con más de cien enterramientos visigodos y mozárabes.

Planta de la basílica de San AciscloDesde su descubrimiento en 1991, las excavaciones han ido sacando a la luz vestigios significativos de las distintas épocas por las que pasó la ciudad: romana, visigoda, mozárabe, califal y almohade. Agujas talladas en hueso para el pelo, lámparas visigodas circulares fechadas entre los siglos VI y VII; inscripciones mozárabes; candiles del periodo emiral o botellas de vidrio de la etapa musulmana…Objetos todos ellos que ayudarán a interpretar las costumbres sociales de las culturas que poblaron Córdoba desde el siglo I a. C. hasta el siglo XII.

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