Argentina ya esta en octavos de final de la Copa del Mundo, aunque con más pena que gloria. El conjunto de Sabella ha dejado una imagen paupérrima en los dos partidos que ha jugado hasta ahora, ante Bosnia (2-1) e Irán (1-0), en los que sólo una genialidad de Messi en cada uno de ellos ha evitado ridículos mayúsculos de una de las grandes favoritas para ganar el torneo. Sin ideas, sin concepto de equipo, sin defensa... solo Leo y su enorme talento mantienen vivo en la competición a Argentina, como el propio astro reconocía ayer en la zona mixta del Mineirao: «Tenemos ilusión y ganas pero sabemos que tenemos que mejorar mucho si queremos llegar lejos». La «Pulga» volvió a salvar los muebles a un equipo sin alma ni corazón. Un rayo de luz entre tanta oscuridad: «Messi frotó la lámpara en el último minuto y ganamos», aseguró el arquero Romero.
Otro de los factores que está colaborando para que Argentina no esté ya de vuelta en su país es el calendario. Los suramericanos tienen el grupo más sencillo de todos los grandes en la primera fase. Bosnia, Irán y Nigeria son el equipo número 21, 43 y 44 en el ranking FIFA. Bicocas que están ayudando a la albiceleste a seguir en el torneo, hecho que sería bastante más complicado si la suerte le hubiera emparejado en los grupos de España, Italia o Alemania. Además, sus futuros cruces no le andan a la zaga. Hasta semifinales, lo más peligroso que se le avista por el camino es Portugal en cuartos. Ahí, contra Cristiano, si es que finalmente se produce este duelo, se verá el nivel real de la Argentina más triste en muchos años.






