En pleno centro de Sevilla nunca pensarías que se esconde un hotel de 18.000 m2. Un hotel elegante, en constante evolución, unido a un barrio laberíntico, el de la Judería, rehabilitado y acondicionado casi al 50% y explotado actualmente por la cadena Hoteles, Casas y Palacios de España.
Jesús Rojas, director del Hotel Las Casas de la Judería (Santa María La Blanca, 3) comenta a abcdesevilla.es que el proyecto hotelero cuenta con 27 casas unidas entre sí, entre casas palacio y antiguos corrales de vecinos. Toda una maravilla para el descanso y para la vista, y que ha permanecido intacta a lo largo de tres siglos (desde el XVII hasta el XX). Eso sí, tras constantes rehabilitaciones por parte del propio hotel.
«Desde que abrimos en 1989 han sido 20 años duros, pero muy bonitos», comenta Rojas. Actualmente es un proyecto no cerrado que guarda en su recámara la apropiación de tres nuevas casas. Vuelta al pasado Acceder al interior de este hotel supone retornar a un pasado desconocido, pero vibrante. A ese pasado que en su día fue presente para los romanos, pero del que también fuimos partícipes en el siglo XX.
Sorprende su patio central, justo en la entrada, por su estilo costumbrista propio de la antigua hostelería sevillana. Detalles como las lámparas o los pañitos de croché colocados sobre los sillones de la estancia no dejan indiferente. A partir de aquí comienza la búsqueda de tu habitación, tras pasar por recepción.
Déjate llevar por los pasillos, rincones, túneles y arcos y saborea cada patio (son 32 en total), cada maceta (unas 1.800 en total), cada fuente y cada esquinita. Pasa por el Jardín de los Padilla, cuajado de azahares, damas de noche... Atraviesa la antigua casa-palacio de los Zúñiga, completamente restaurada o sube hasta la azotea para contemplar su increíble vista a la Giralda y a la Catedral. Observa detenidamente cada casa, recréate. Y sobre todo, piérdete. Es lo más recomendable para disfrutar a fondo del hotel.
La mayoría de las casas han sido rehabilitadas con materiales de la época. «Nuestra prioridad es recuperar el patrimonio», indica Rojas. No te preocupes si el número de tu habitación no coincide correlativamente con el de la habitación de al lado, algunos números van como antaño. «Muchos clientes que piden habitaciones conjuntas se sorprenden al darles la habitación 14 y la 67. Pero eso no podemos modificarlo».
Pero sin duda, la joya de la corona de este hotel es la habitación "La Cuba". Fue estrenada por Stephen King y es una de las estancias más imponentes. Sus paredes fueron elaboradas en cordobán (cuero repujado con y decorado con pan de oro) y su cama posee un dosel único pintado a mano en tonos dorados y azules.
Túnel subterráneo, SPA y restaurante
En superficie puedes acceder a numerosas estancias, pero todo está conectado a través de un túnel subterráneo que llama mucho la atención por sus vestigios romanos. Precisamente conservan intacta una muralla de dicha época a la entrada de estos pasadizos. Además, el hotel cuenta con un SPA de uso no sólo exclusivo para los clientes, "Termas de Híspalis".
Fue construido posteriormente para ofrecer una estancia completa a sus clientes. Los mosaicos toman formas de la época romana. También cuenta con un restaurante de calidad, Emporión, situado justo a la entrada principal del hotel. Su decoración impresiona, todo de madera y cordobán.
Tiene 45 mesas distribuidas en dos plantas y dos comedores privados de 12 y 16 plazas. Adéntrate en este laberinto de casas a tu disposición en el barrio de Santa Cruz.