E. BARBA

SEVILLA. Más de 250 socios del gimnasio Galisport, de concesión municipal, se han adherido a un documento de protesta por la marcha de la empresa que impartía las clases de pádel durante los ocho últimos años, PM Sport, propiedad de los hermanos Héctor y Óscar Perona. Esta empresa ha sido sustituida por parte del nuevo director de la instalación, Daniel Rodríguez, por DM Sport, de la que es responsable Pedro Moreno, otra de las personas de relevancia en este deporte y que también explota las instalaciones de pádel de La Cartuja tras la concesión de la empresa pública Deporte Andaluz.

Los hermanos Perona redactaron, de hecho, un documento que trasladaron a sus alumnos y clientes en general del gimnasio exponiéndoles la decisión de los responsables del recinto y su lamento por los modos empleados. En conversación con este periódico, Óscar Perona explicaba ayer que a finales de julio él y su hermano mantuvieron una reunión con el nuevo director, Daniel Rodríguez. «Nos dijo -señalaba- que no estaba conforme con cómo se estaban haciendo las cosas hasta ahora y nos propuso cambiar las condiciones, básicamente las económicas, ya que una de ellas era que el cobro de las clases las haría el propio gimnasio. Después de estudiar su propuesta accedimos y le presentamos el proyecto para este curso y los siguientes. Nos dijo que nos contestaría antes de final de julio, lo cual no hizo a pesar de insistir nosotros, ya que nos íbamos en agosto a diversos torneos».

«Hace unos días -agregaba Perona- nos comunicaron por teléfono que no contaban con nosotros para dar las clases sin exponernos motivos razonables o concretos. No ha habido ética y no son las mejores formas para tratar a las personas. No era de esperar, ni mucho menos, que dejasen de contar con nuestros servicios después de estar con ellos desde el año 2000, y menos aún que nos lo comunicasen por teléfono y en el mes de agosto».

Los responsables de PM Sport creen que «según el contrato, tenían que haber comunicado esta decisión con dos meses de antelación y por escrito. Pero hasta la fecha no se ha recibido comunicación alguna pese a que aseguran que enviaron un burofax».

«Meses» de advertencias

La empresa concesionaria indicaba posteriormente a ABC que «no se trata de un despido, como se pretende hacer ver, sino de una simple finalización de un contrato que no se va a renovar al no haber cumplido PM Sport diversos puntos del código interno, de índole interna, de los que estaban advertidos desde hacía meses y de los que han hecho caso omiso». Sin especificar cuáles han sido esos aspectos «internos» que han llevado a Galisport ha prescindir de los servicios de los hermanos Perona, la portavoz del gimnasio indicaba que «se han producido incumplimientos a nivel ético o moral que conocían de sobra», además de que «hacía meses que se les había comunicado que algunas cosas no estaban funcionando como debían».

«Respetamos el bagaje profesional de los hermanos Perona -añadían desde Galisport-, que han cumplido su trabajo con profesionalidad. No tenemos quejas al respecto, pero sí sobre otros aspectos que han llevado a la nueva dirección a no renovarles, no a echarlos, y que venían produciéndose desde hace tiempo. Los respetamos, pero no han cumplido, es simple, como cuando se sustituye en una fábrica una máquina por otra que deja de funcionar bien».

Muchos alumnos, por su lado, han iniciado una campaña a través de internet y el correo electrónico para solicitar a Galisport «que reconsidere su decisión», ya que «nunca» tuvieron quejas de PM Sport, empresa que realizó «un trabajo excelente todos estos años». «No entendemos el criterio de la dirección, pero tenemos claro que en ningún momento responde a criterios deportivos, ni de satisfacción de los abonados y usuarios de los servicios de la escuela de pádel. Consideramos que es un error de enorme envergadura, echar por tierra la labor realizada», dicen. Un buen número se ha dado de baja y más de 250 se han adherido a este escrito de queja.

ABC

Héctor (izquierda) y Óscar Perona ya no dan clases en Galisport