
JESÚS SPÍNOLA Vecinos del barrio que acudieron ayer a la sesión parlamentaria
Viernes, 12-09-08
AMALIA F. LÉRIDA
SEVILLA. La Junta de Andalucía firmará en las próximas semanas un convenio de colaboración con el Ministerio de Vivienda para rehabilitar las 215 casas del barrio Regiones Devastadas, que incluirá los estudios técnicos pertinentes, presupuestos de ejecucuión y fases de edificación de los nuevos bloques.
Así respondió ayer el consejero de Vivienda, Juan Espadas, a la pregunta oral que en el Pleno del Parlamento le hizo el diputado popular Juan Ignacio Zoido, el cual, como los vecinos allí presentes, no quedó satisfecho ya que «seguimos sin saber cuándo se van a hacer los nuevos bloques y cuánto dinero costará».
El popular insistió en su intervención en que los vecinos no están para informes técnicos porque las viviendas de este barrio presentan un estado de deterioro grave y, aunque admitió que el consejero es nuevo en el cargo para estar al corriente de estos problemas «que el pasado 24 de abril pasamos por el registro», el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín ya «sabía desde hace tiempo de su existencia y no ha podido ni dedicarle una hora».
«Señor consejero -dijo- le he estado oyendo decir que la Junta ha cumplido al cien por ciel el Plan de Rehabilitación de Vivienda pero parece ser que se ha olvidado de Regiones Devastadas y ahora anuncia usted que se va a firmar un convenio. No olvide que un año entre moquetas y comodidades pasa en un minuto, pero un minuto entre ratas, grietas, humedades y techos que se vienen abajo se convierte en una eternidad».
El diputado popular, que es portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla pedirá explicaciones al alcalde en el próximo Pleno pues inasequible al desaliento «seguiré encima de este tema y de este calvario que están sufriendo los vecinos porque el día que ocurra una desgracia entonces habrá lamentaciones», dijo Zoido a ABC.
Los vecinos de Regiones Devastadas viven en esas casas, cuya titularidad es del Ministerio de Vivienda, en régimen de alquiler, desde hace más de cincuenta años, según dijo ayer la portavoz, Coral Vera, hasta que un día, «un señor que venía a cobrar la renta, unas 215 pesetas con la basura incluida, desapareció y nunca más se supo».
Entonces los vecinos quedaron trabados para hacer obras y reformas dado que no eran propietarios ni sabían a quién dirigirse hasta que en 1999 la Gerencia de Urbanimso actuó subsidiariamente en algunas casas, pero, según se deduce de las palabras de Vera, fue más bien un parcheo. Ahora los inmuebles presentan un estado deporable que ni siquiera reúne las condiciones mínimas de habitabilidad.
