Se la esperaba pero no de forma tan intensa y en tan poco tiempo. La nieve cayó ayer con fuerza en toda la comunidad madrileña. Durante gran parte de la mañana y de la tarde estuvieron cortados cerca de cien kilómetros de las autopistas A-1 (Madrid-Burgos) y A-6 (Madrid-La Coruña), así como el puerto de Navacerrada.

En este último punto, tres mil coches que no llevaban cadenas estuvieron atascados en un tramo de veinte kilómetros hasta que la máquina quitanieves empezó a limpiar, a eso de las cinco de la tarde, el carril de subida para que, una vez sin nieve, los vehículos pudieran escapar por dicho carril.

No hacer caso a los agentes

La jornada fue caótica. El Gobierno regional activó el nivel 1 de emergencia del Plan de Inclemencias Invernales, que significa máxima alerta. Hasta ese momento funcionaba el nivel 0, el de pre-emergencia. Guardia Civil, Summa y efectivos de la Dirección General de Tráfico (DGT), tuvieron que atender a cientos de personas cuyos vehículos —hubo también varios autocares bloqueados en la A-1— habían quedado atrapados por la nevada y les resultaba imposible reiniciar la marcha. Tanto desde Emergencias 112 como desde Guardia Civil advertían que muchos conductores hacían caso omiso a las indicaciones de los agentes y se introducían en tramos de carretera donde era necesario el uso de las cadenas.

Lo cierto es que hasta bien entrada la tarde, estuvieron cerrados al tráfico el puerto de Navacerrada (entre los kilómetros 10 y 20), la A-1 (desde el kilómetro 24, en San Agustín de Guadalix, hasta el 92) y una parte de la A-6, a la altura de Collado-Villalba. Estos tres puntos mejoraron poco después y se consiguió que en la A-1 (desde el kilómetro 33 al 99) pudieran circular los coches pero no los camiones, que la A-6 se viera libre de restricciones y que en el puerto de Navacerrada se circulara con cadenas. Aquí, los camiones también estaban prohibidos.

Las cadenas fueron ayer obligatorias en los puertos de La Morcuera y Navafría. También en diversos tramos de la M-625 (a la altura de Colmenar Viejo), la M-505 (San Lorenzo de El Escorial), N-VI, a la altura de Guadarrama y el Alto del León, la M-533 (Peralejo) y en la M-512, a su paso por Robledo de Chavela, según la DGT.

Golpes de chapa y derrapes

Diversas fuentes oficiales insistieron en que las 26 máquinas quitanieves que hay en la comunidad «son suficientes en circunstancias normales», pero advertían que el caos ocurrido ayer, además de haberse producido en muy poco tiempo, también se debió, en gran parte, a la imprevisión de los automovilistas que salieron hacia zonas de montaña sin cadenas, lo que, decían, dificultó el trabajo de las quitanieves.

En una jornada tan complicada para el tráfico por las carreteras de la comunidad —tanto de la red principal como secundaria—, el dato positivo es que sólo se registraron algunos heridos leves pero sí muchos golpes de chapa, derrapes y caídas a las cunetas debido a lo deslizante que se encontraba el pavimento. El 112 gestionó más de 230 avisos.