Álvaro Pérez, director de la empresa Orange Market, al que detuvo anoche Baltasar Garzón por su presunta vinculación en la trama de Madrid, tuvo unos comienzos insospechados. Pérez, cuyo segundo apellido es Alonso, es sobrino político de Andrés Pajares, al que representó como manager durante varios años. Lo cierto es que la mano derecha de Francisco Correa, cerebro de la red, se paseó en sus primeros años profesionales por los platós de televisión defendiendo los intereses de actores y cantantes. Gran parte de su carrera se la dedicó a Pajares, cuya esposa, Chonchi Alonso, era tía carnal del hoy imputado por Garzón.

Cuando los negocios empezaron a irle mejor, abandonó la representación artística y se dedicó a organizar eventos polítidos en la Comunidad Valenciana, tras haber sido el responsable del gran mitin de Mestalla que catapultó a José María Aznar a la Presidencia del Gobierno. Curiosamente, muchos periodistas del mundo del corazón se sorprendieron cuando pudieron verle, detrás de su interminable bigote, como invitado de honor en la boda de la hija de José María Aznar en 2002. Pajares era ya historia.