Visiblemente molesto, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, mostró ayer su reprobación por el «interés político absolutamente bastardo» que, en su opinión, se oculta tras la denuncia interpuesta a primera hora de la mañana por el PP contra él mismo por el «caso Mercasevilla» y el intento de cobro de comisiones por parte de Fernando Mellet y Daniel Ponce. Monteseirín, además, pidió con vehemencia que «se deje trabajar a la Justicia» a través de las diligencias incoadas por la Fiscalía.

A preguntas de los periodistas tras inaugurar un centro de formación junto a la calle Feria, el regidor recalcó que, en torno a este asunto, el Gobierno local tomó «las medidas que había que tomar en cuanto se tuvo conocimiento» del supuesto intento de cobro de comisiones. «Hicimos lo que había que hacer y fuimos los primeros en llevar el tema a la Justicia, lo hicimos de forma inmediata, ipso facto, desde primera hora y sin intentar interferir en el trabajo de los tribunales», subrayó, añadiendo que «todo lo demás son ganas de enredar» y son actuaciones «que están de sobra», en referencia a la denuncia de la oposición.

Para el PP tuvo duras palabras el alcalde, que «está actuando por intereses bastardos» y «quieren tomar el pelo a los medios de comunicación y a la ciudadanía enredando de esta forma» con esta denuncia. «Vamos a dejar trabajar a la Justicia, vamos a dejarla», remarcó para agregar que «parece mentira que sea el portavoz del PP —Juan Ignacio Zoido, que es juez— el que esté intentando interferir y manipular a la Justicia, parece mentira...».

«Dos meses después»

La escueta respuesta del alcalde fue acompañada después por las palabras de la portavoz del Gobierno municipal, Maribel Montaño, quien criticó que «dos meses después el PP quiera también saber qué hay detrás» del supuesto intento de cobro de comisiones a empresarios en la directiva de la empresa municipal.

A preguntas de los periodistas tras presentar un festival musical, Montaño aseveró que Zoido «está en su derecho» de presentar esta denuncia, insistiendo en que «ya era hora de que lo hiciera». «Zoido llega dos meses después de que la Junta de Andalucía, con el conocimiento del Consistorio, fuera a la Justicia para intentar aclarar esta situación», añadió la también delegada municipal, quien destacó que en el gabinete que gobierna la ciudad «hay absoluta tranquilidad».

Montaño indicó que esta denuncia «no sólo no altera nada, sino que nos refuerza en la posición que tenemos de absoluto respeto a la Justicia, de colaboración y de acatamiento de sus pronunciamientos cuando se hagan». «Zoido ha tardado dos meses en colaborar activamente con la Justicia, mientras que desde el Ayuntamiento se viene haciendo desde hace mucho tiempo», apostilló.

Preocupación sindical

Desde el sindicato Comisiones Obreras y el comité de empresa de Mercasevilla, por su lado, se expresó ayer la «preocupación por la provisionalidad» que sufre la directiva de esta empresa, participada al 51% por el Ayuntamiento, recalcándose que el mercado central de abastos «no debe ser un arma arrojadiza y de utilización política». «Urge el cese de esta situación», se dice.