Cinco años de preparativos para afrontar una epidemia mundial de gripe aviar permitirá a los países desarrollados hacer frente a esta nueva amenaza de salud pública con los deberes hechos. La red de vigilancia de la gripe está alerta, los sistemas de diagnóstico permiten en cuestión de horas identificar si un individuo está infectado y, sobre todo, se cuenta con una reserva mundial de antivirales. Estos fármacos son la primera barrera defensiva para hacer frente a la epidemia, son capaces de interferir en la capacidad de los virus para multiplicarse o diseminarse de célula en célula.

España cuenta con diez millones de dosis almacenadas en las farmacias militares. Con esta reserva estratégica y medidas de aislamiento de los afectados se intentará contener los primeros brotes en el país. El objetivo es ganarle tiempo a la epidemia porque el mayor peligro reside en el periodo que va desde la aparición del virus gripal pandémico a la elaboración de una vacuna eficaz,

Para la gripe aviar se diseñaron cinco protocolos que regulan cómo detectar los casos, definir los grupos prioritarios para administrar antivirales, controlar los centros sanitarios y vigilar el tráfico de pasajeros internacionales. Si se mantienen esos protocolos se confinará a las personas infectadas y se restringirá el acceso de los sanitarios que les atiendan.

Medidas de aislamiento. Como se ha hecho con los primeros casos sospechosos, los infectados serán ingresados en habitaciones individuales. Si los hospitales se desbordan, se situarán en dormitorios comunes con presión negativa, una propiedad que impide la salida del virus de la habitación. El colapso podría obligar a tratar a los pacientes menos graves en sus domicilios.

Acceso a los hospitales. Las mascarillas serán obligatorias en los hospitales, en periodo de pandemia. Los centros sanitarios tendrán que separar a los pacientes que puedan estar infectados por el virus de los que acudan por otros motivos.

Control de familiares. Las personas que pudiesen haber estado en contacto con infectados tendrán que permanecer bajo supervisión médica y utilizar mascarillas durante los diez días del periodo de incubación.

Traslado de afectados. Se limitará al estrictamente necesario. las ambulancias estarán dotadas de una cabina aislada para el conductor. el personal deberá ir provisto de traje protector y mascarillas.

Viajes internacionales. Todos los pasajeros de vuelos que partan de áreas afectadas por gripe porcina rellenarán un cuestionario sanitario. Ninguna persona con síntomas podrá viajar, ni tampoco quienes estuviesen con los afectados. El PP ha pedido que los pasajeros pasen por arcos que tomen la temperatura para detectar el mayor número de casos.