El nuevo lendakari se conjura para conseguir la paz sin precio político y rinde un homenaje a las víctimas de ETA
Políticas de cambio para el País Vasco
RESULTADO
López fue investido lendakari con los votos del PSE, el PP y UPyD, la abstención de IU y los votos en contra del PNV, EA y Aralar
LUCHA CONTRA ETA
«Dotaremos a la Ertzaintza de recursos y de apoyo político para impulsar la lucha contra ETA»
ACUERDOS POLÍTICOS
«Reclamaré el apoyo de todos para una estrategia antiterrorista común»
EXCLUSIÓN DE BATASUNA
«Aquí estamos todos los que tenemos que estar, porque los que han decidido situarse al otro lado de la legalidad no pueden tener asiento en esta Cámara»
ESTATUTO
«Gobernaré el País Vasco con el Estatuto en la mano y lo defenderé sin reservas mentales»
MEDIDAS CONTRA LA CRISIS
«Transferencia de las políticas activas de empleo, aceleración de obra pública y agilización del acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas»
VÍCTIMAS
«Este país no se construirá nunca sobre el olvido, sino sobre la memoria de todos aquellos que fueron injustamente asesinados»
AGRADECIMIENTO AL PP
«Agradezco expresamente al PP del País Vasco su voluntad de diálogo que ha hecho posible el acuerdo que dará estabilidad al nuevo gobierno»
DESPEDIDA A IBARRETXE
«Quiero darle las gracias por el esfuerzo que ha dedicado a este país»
Miércoles, 06-05-09
Con la emoción de quien asiste a un acontecimiento ungido con el barniz de lo memorable, el constitucionalismo dio ayer, de la mano del socialista Patxi López, un paso histórico en el País Vasco, vital quizás para la cohesión de España, al conseguir desalojar al nacionalismo del poder después de tres décadas de una hegemonía política que, en todo este tiempo, ha intentado volcar sobre toda la sociedad vasca y que había derivado en un proceso soberanista. Eran las ocho y media de la tarde del 5 de mayo de 2009. Y conviene recordarlo porque hasta los minutos son relevantes cuando se trata de acontecimiento de este calado.
Jornada de gozosa de bienvenidas al cambio político y de adioses al pasado. Minutos antes de que López obtuviese la mayoría suficiente para acceder a la presidencia del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe anunciaba, por sorpresa y en su segunda intervención del día, que abandona la política, asumiento así el coste político de haber llevado al PNV a la oposición. El Plan Ibarretxe, termina con Ibarretxe. Y sin consulta.
Antes, López agradeció en su discurso de investidura al PP su «voluntad de diálogo», que hizo posible el acuerdo en el que se sustentará la estabilidad del Ejecutivo socialista. Pero poniendo las cosas por su orden.
A lo primero que se comprometió López fue a acabar con el terrorismo. «Yo seré un lendakari que estará día a día frente a ETA», afirmó el líder socialista, quien además de tender la mano al PNV se refirió a la ausencia del entorno etarra en el Parlamento vasco. «Aquí estamos todos los que tenemos que estar, porque los que faltan se han situado al otro lado de la legalidad», dijo.
Luego rindió homenaje a las víctimas del terrorismo, cuya ausencia llamó la atención en la tribuna de los invitados, y citó en varias ocasiones al que fuera parlamentario socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA. Y fue tajante al afirmar que la paz no puede tener un precio político. «La banda terrorista debe perder toda esperanza de alcanzar sus objetivos totalitarios», señaló López, en un tono que vuelve a los orígenes del socialismo vasco tras la experiencia negociadora de la primera legislatura de Zapatero aplaudida, alentada y coadyuvada por el propio PSE.
El nuevo lendakari reclamó el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias para diseñar una estrategia antiterrorista compartida. Tal como figura en el texto pactado con el PP, López anunció que su gobierno dotará a la Ertzaintza de recursos y apoyo político suficiente para impulsar su lucha contra ETA. Aseguró además que utilizará «sin prejuicios todos los medios que en derecho sean posibles para combatir» a la banda y que hará un «esfuerzo especial para que desaparezca de los espacios públicos cualquier atisbo de comprensión y justificación de la violencia».
«Deslegitimar» a ETA
Al afirmar que como lendakari iba a trabajar por deslegitimar socialmente el terrorismo, especialmente en el ámbito de los medios de comunicación, López asumía uno de los compromisos en los que más había insistido el PP vasco en su acuerdo con el PSE, el cambio en el tratamiento de la televisión pública vasca a ETA y a quienes apoyan a la banda terrorista.
Recordó López que iba a presidir un gobierno que había sido expresamente amenazado antes de empezar su andadura y dijo que una sociedad democrática no puede tolerar que su gobierno legítimo sea chantajeado por una organización terrorista.
Lucha por las libertades
La lucha por las libertades en un País Vasco donde los cargos públicos socialistas y populares se han acostumbrado ya a convivir con escoltas también figuraba en el acuerdo con el PP y estuvo presente en el discurso de López, quien aseguró que su gobierno garantizará que «los socialistas, los nacionalistas y los que no sean ni lo uno ni lo otro puedan reivindicar, para sí mismos, la identidad que prefieran».
La defensa de la vigencia del Estatuto era otro compromiso del PSE con el PP vasco que fue reflejado con nitidez en el discurso de López. «Lo primero que haré para revitalizar el Estatuto de Guernica será ponerlo en valor y defenderlo con claridad y sin reservas mentales. Gobernaré con el Estatuto en la mano», insistió López, criticando «otras aventuras que dividen y enfrentan al país». En este terreno anunció que su ejecutivo traducirá en leyes competencias como municipios y vivienda y abrirá una negociación con el Gobierno para asumir las transferencias pendientes, empezando por las políticas activas de empleo.
La referencia a una modificación del Estatuto, en respuesta a las demandas de los nacionalistas y que hiciera López hace cuatro años, quedaron ayer reducidas a una «reflexión entre las fuerzas parlamentarias vascas con voluntad de reforzar el marco de autogobierno y con arreglo a la legalidad democrática».
En cuanto a las medidas contra la crisis económica, el mensaje de López sintonizaba con los populares vascos en cuanto al impulso de la red ferroviaria de alta velocidad, conocida como Y vasca, las inversiones en investigación y desarrollo o el apoyo a las empresas, aunque no en lo que respecta al anuncio de emitir endeudamiento. Reconocía López que en ese aspecto tenía la ventaja de que el actual endeudamiento del Gobierno vasco equivale al 0,9 por ciento del PIB, lo que, según dijo, le permitía disponer de un margen muy alto.
El Rey, en Lituania
Tras la votación, está previsto que el Rey firme esta tarde en la embajada de España en Vilnus (Lituania), donde se encuentra de visita de Estado, el Real Decreto con el nombramiento de López, que será publicado en el Boletín Oficial del Estado y del País Vasco. Tras la sanción del Rey, López prometerá mañana su cargo en Guernica, el viernes tomarán posesión sus consejeros y el sábado celebrarán su primer Consejo de Gobierno.
