Sin entrevistas personalizadas
Sucede cada año. Una vuelta de tuerca más en el recorte de privilegios a los medios de comunicación que siguen al Real Madrid a lo largo de la temporada. La penúltima china ha sido «suspender temporalmente» las entrevistas individualizadas para no perjudicar la configuración de la plantilla. El director de Comunicación, Antonio Galeano, dio ayer explicaciones a los enviados especiales. En su exposición habló de proteger los intereses de los futbolistas que están negociando su futuro fuera del club, así como preservar la marca Real Madrid con tensiones innecesarias. Esta cadencia se puede romper en cualquier momento. Se mantienen las ruedas de prensa diarias. Hoy habla Cristiano Ronaldo.
En la actual plantilla del Real Madrid hay cinco jugadores que aún no tienen dorsal. Son Álvaro Negredo, Benzema, Garay, Mahamadou Diarrá y Van Nistelrooy (los tres primeros porque son fichajes y los dos últimos porque les dieron de baja en la última temporada por una lesión de larga duración). Con este panorama, la dirección deportiva, a la espera de concretar nuevas contrataciones, se aferra al dicho de «hay que salir para dejar entrar».
La dirección deportiva estableció una especie de grupos para separar el grano de la paja. Para dirimir quién debe seguir y quién es aconsejable que haga las maletas. El primer bloque en quedar señalado fue el de los holandeses. Todos a la venta, en letras llamativas. Y aquí siguen todos. Sólo Huntelaar, que se quedó en Madrid, está escuchando ofertas. Los demás, escondidos y sin hacer ruido.
Contratos millonarios
En otra habitación se encuentra la «vieja guardia». Los veteranos del club con mil y una muescas en los tobillos, soportadas con contratos millonarios. Son los etiquetados con fecha de caducidad cercana. Pero ellos han levantado su «Fort Apache» particular. En ese batallón tampoco hay bajas voluntarias, pese a que el club vería con buenos ojos que más de uno hiciese las maletas cuanto antes.
El más veterano es Míchel Salgado (22-10-75). A punto de cumplir treinta y cuatro años le queda esta temporada con contrato. Y quiere cumplirla pese a que el Real Madrid está buscando en el mercado un lateral derecho. Arbeloa es una de las opciones y Maicon, el deseo más lejano. Pero Míchel resiste. «El Real Madrid no me ha dicho nada y voy a cumplir mi contrato. Si no hay cambios voy a seguir dando guerra. ¿A qué cambios me refiero? A que cuando el club o el entrenador hagan el bloque final y cuenten o no conmigo», dijo ayer el lateral cuando compareció ante los medios de comunicación.
Su edad y su nómina anual tira para atrás a los pocos clubes que se han interesado por él. Se especuló con la posibilidad de terminar su carrera en Qatar, un extremo que desmintió el interesado ayer: «Mi aparición en aquel país se debió a un viaje de promoción».
Luego viene Van Nistelrooy (7-7-76). Acaba de cumplir treinta y tres. Y le queda otro año de contrato. Ahora mismo es el quinto delantero, por detrás de Benzemá, Raúl, Higuaín y CR9. Tiene ante sí mucha competencia, pero él piensa que está capacitado para pelear por un puesto. No le faltan ofertas.
Guti (31-10-76) últimamente ha entrado en las listas de final de temporada, pero luego siempre se queda. Jorge Valdano dijo que mantendría una conversación con él y que sólo lo quería con el «14» si estaba implicado a tope. Sigue, por lo tanto quiere decir que ha convencido al jefe de la dirección deportiva. Él mantiene su idea de acabar en el Madrid y luego seguir jugando en una Liga de menor exigencia, como puede ser Estados Unidos.
Raúl (26-6-77) es intocable. Mitad símbolo, mitad héroe, representa para la dirección deportiva uno de los espejos para el resto. Le quedan dos temporadas de contrato y nadie, ni club ni jugador, se han planteado otra cosa que seguir con el brazalete. Será una campaña complicada porque tendrá más y mejor competencia.
Gabi Heinze (19-3-78) cierra el círculo. Acabó el año pasado pidiendo la hora y el club escucha ofertas por él. Alguna ha llegado de Francia, pero la ha rechazado. Pellegrini no le ve en el lateral y lo está utilizando en los entrenamientos de central, un puesto que puede quedarse cojo si se va Garay.