Ana Ruano, empleada de la administración número 146 de Madrid, a mitad de altura de la calle Bravo Murillo, está que no se lo cree. Ha salido ante los medios que ya abarrotaban el establecimiento a los pocos minutos de cantarse el premio Gordo (número 78.294) y ha expresado su emoción desbordada: «Esto es una gran alegría después de trabajar muchos años aquí».

Mientras tanto, hay más medios que empleados, que se llevan las manos a la cabeza cuando ven el remolino que se ha formado alrededor del local.

Inés Bonet, la administradora, ha sacado el número premiado con tres millones de euros ante la multitud de reporteros gráficos. Ellos han explicado que los décimos se han vendido en ventanilla y que anoche aún estaba a la venta.

Pedro, un pensionista agraciado con el Gordo, se ha acercado hasta la administración acompañado con su hijo. Se ha enterado por la televisión de que le habían tocado tres millones de euros, ya que posee una serie entera del número premiado. Aún no ha tenido tiempo de reaccionar, pero ha dicho que piensa conmpartirlo con la familia.

La fortuna ha sonreído también a los trabajadores del Grupo Marsans. La dirección regional Centro del Grupo Marsans compró el número 78.294 para venderlo entre sus trabajadores y lo repartió entre las oficinas a pie de calle de Viajes Crisol y Viajes Marsans en Madrid, según informa Efe. En Mérida ha repartido 14 décimos del primer premio entre sus trabajadores y familiares. «Estamos locas de contentas, no nos lo creemos», ha manifestado en declaraciones a Efe Nuria, una de las trabajadoras de esta oficina. A pesar de ello, «seguiremos trabajando», ha señalado esta trabajadora.