Óscar entró hace once días a la casa de «Gran Hermano» como un «chulazo» y se va como un «chulo». La audiencia del programa dictó sentencia y el granadino fue el primero en abandonar la casa de Guadalix. Dentro se quedó su amigo «El Feroz», algo herido por la salida de su amigo.
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Se esperaba que entre los dos estuviera en juego la expulsión. Junto a Yago, formaba el «Triunvirato» de los músculos y el narcisismo. Admiraban cada centímetro de sus propios cuerpos, se remiraban en los espejos, e incluso entraban en las citas a oscuras sin camiseta para ganarse a las chicas con la carne y no con la cabeza. Por eso, Óscar fue uno de los elegidos. Concretamente, por sus oblicuos, preciado hallazgo que volvió locas a las féminas en los minutos de oscuridad.
Lo malo es que a la luz, la convivencia no fue tan exitosa. Pronto, Yago y Óscar se convirtieron en el centro de las críticas y su paso triunfal a la casa de los «elegidos» se tornó en fracaso.
Y eso que Óscar lo dejó bien claro en su vídeo de presentación. «Busco una mujer guapa, sincera y, por favor, que no sea pesadita». Y tan mala suerte tuvo el chaval que hasta en la cama se le metió Flor, que no paró de intentar conquistar al granadino.
Una vez expulsado, la objetiva (ése al menos fue su propósito) Mercedes Milá le dejó bien explicado que le habían echado por prepotente. «No hacéis gracia alguna y esa alianza entre los tres no ha gustado nada», le dijo la presentadora que apenas le otorgaba al concursante tiempo para la réplica.
Su entrevista apenas habría dado para más, sino fuera porque la Milá se empeñó en que el concursante se bajara el pantalón para comprobar la supuesta irritación que le había provocado la prueba semanal en los genitales. Y ella mismo certificó ante una audiencia perpleja que el chico decía la verdad cuando señalaba que no tenía ni un pelo en el cuerpo de cabeza para abajo: «He visto los dos huevitos y el principio de la p… sin un pelo. Como cuando metes un pollo en agua caliente y le quitas la piel»
Sin mención alguna de los oblicuos, posteriormente los concursantes nominaron de nuevo y los que se quedan esta semana a un paso de dar el portazo de salida son Mireia, Patricia, Joaquín y Marcelo. El público tendrá que decidir.
Lo malo es que a la luz, la convivencia no fue tan exitosa. Pronto, Yago y Óscar se convirtieron en el centro de las críticas y su paso triunfal a la casa de los «elegidos» se tornó en fracaso.
Y eso que Óscar lo dejó bien claro en su vídeo de presentación. «Busco una mujer guapa, sincera y, por favor, que no sea pesadita». Y tan mala suerte tuvo el chaval que hasta en la cama se le metió Flor, que no paró de intentar conquistar al granadino.
Una vez expulsado, la objetiva (ése al menos fue su propósito) Mercedes Milá le dejó bien explicado que le habían echado por prepotente. «No hacéis gracia alguna y esa alianza entre los tres no ha gustado nada», le dijo la presentadora que apenas le otorgaba al concursante tiempo para la réplica.
Su entrevista apenas habría dado para más, sino fuera porque la Milá se empeñó en que el concursante se bajara el pantalón para comprobar la supuesta irritación que le había provocado la prueba semanal en los genitales. Y ella mismo certificó ante una audiencia perpleja que el chico decía la verdad cuando señalaba que no tenía ni un pelo en el cuerpo de cabeza para abajo: «He visto los dos huevitos y el principio de la p… sin un pelo. Como cuando metes un pollo en agua caliente y le quitas la piel»
Sin mención alguna de los oblicuos, posteriormente los concursantes nominaron de nuevo y los que se quedan esta semana a un paso de dar el portazo de salida son Mireia, Patricia, Joaquín y Marcelo. El público tendrá que decidir.
