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«No se puede esperar mucho más de nosotros, aunque suene triste». Así de resignado se ha mostrado Fernando Alonso al término del Gran Premio de Corea, en el que ha terminado en quinta posición por detrás de los dos Red Bull y los dos McLaren.
El piloto español de Ferrari, no obstante, ha señalado que «si quedar tercero, cuarto o quinto es triste, hay que recordar lo que había hace siete u ocho años, o ver lo que puede haber dentro de unos años. Vamos a intentar disfrutar de lo que sea posible».
El asturiano ha explicado que en las tres carreras que restan va a seguir trabajando con la mente puesta en 2012, incluso hasta el punto de tomar «riesgos» en la estrategia. «Vamos a trabajar en cosas que nos harán falta el año que viene. Piezas experimentales que podemos introducir en el coche y también la manera de afrontar los fines de semana», ha señalado.
«No creo que nadie espere que lleguemos a India y logremos la "pole position" y ganemos»
«Las que quedan serán carreras útiles, pero en cuanto a resultados no se puede esperar una magia de repente. No creo que nadie espere que lleguemos a India y logremos la "pole position" y ganemos», ha precisado. «Si hasta ahora hemos logrado quintos y sextos puestos con el tercer coche de la parrilla, en las últimas carreras eso es lo que nos tocará hacer», ha reiterado.
Neúmaticos y tráfico, las claves
Asimismo, Alonso ha lamentado no haber podido luchar por estar en el cajón al final de la carrera de Corea, en parte por la degradación de los neumáticos superblandos en las primeras vueltas, lo que sumado al tráfico que se iba encontrando «fue comprometiendo aún más la carga aerodinámica».
«Cuando nos cambiamos a los blandos, mejoró significativamente la situación y, con la pista libre, fui capaz de empujar tan duro como pude, pero para entonces ya era difícil llegar al pequeño grupo de luchar por el podio», ha explicado Alonso.