Cuatro entidades cordobesas reciben un premio por su generosidad con Cáritas y los más necesitados
Cáritas Diocesana de Córdoba ha reconocido con sus premios «Entidades con corazón» a las empresas que han mostrado un compromiso e implicación con los pobres que tienen cerca. Los cuatro galardonados de esta segunda edición han sido Cordoplast, Cintas Abogados, Quirón Prevención y Notaria Fernando Gari Munsuri, que se distinguen por su estrecha colaboración con Cáritas.
«Si en el ejercicio de generosidad no ponemos el corazón, la cosa puede perder su gracia», comenzó diciendo la periodista María Luisa Hurtado en la presentación del acto que tuvo lugar ayer en Bodegas Campos. Y es la muestra de ese corazón la que genera «la gran bola de solidaridad» que Cáritas pretende fomentar para crear una «colaboración en red que implique a todos ls sectores económicos e la sociedad cordobesa en la lucha contra la pobreza y la exclusión», en palabras del director de la entidad diocesana, Salvador Ruiz.
Las empresas «con corazón» han sido reconocidas por sus diferentes formas de colaboración, bien sea apadrinando a un usuario de Cáritas para su incorporarlo a su plantilla, como es el caso de Cordoplast, o prestando sus servicios de forma gratuita para los más desfavorecidos, como lo han hecho el resto de galardonados .
En el caso de Cintas y Asociados, el despacho ha escuchado los problemas de diferentes personas en situación de vulnerabilidad y destacan que «conmueven de forma general», pero en especial «los de las familias que apostaron todo por un negocio y con la crisis económica han visto cómo perdían su negocio, su patrimonio e incluso sus casas», relató Rafael Cintas. «Desplegamos los mayores esfuerzos para conseguir que no pierdan todo», añadió.
Desde la experiencia de colaboración de Quirón Prevención, el subdirector médico territorial, Javier Gracia destacó «el interés abrumador y la gran iniciativa» de todos los asistentes a los cursos que han impartido sobre promoción de la salud y prevención de riesgos. «La pobreza está ligada a la falta de salud porque te limita a la hora de acceder a recursos» pero a través de la formación se intenta limitar la consecuencias de la exclusión.
«La colaboración con Cáritas es una obligación de todos», dijo Fernando Gari Munsuri, que ha aportado sus servicios de formación y notaría. «En el ámbito empresarial cuando se habla de colaboración, se habla de bonificación fiscal y ayuda económica, pero creo que cuando uno se acuesta, el pensar que ha servido a los demás, debe ser motivo más que suficiente para que cualquier profesional colabore prestando sus servicios a los más necesitados», apuntó el notario como reflexión.
Como conclusión, el Vicario General de la Diócesis, D. Antonio Prieto, pidió que «cada uno desde su rincón» haga extensiva «la globalización de la solidaridad y de la caridad cristiana», una misión que necesita de nuestra parte «un corazón que vea, que sea sensible a las necesidades de los demás».