Esta noche es Nochebuena también para las personas sin hogar que viven en la calle o tienen la suerte de contar con una plaza en las casas de cogida de la ciudad. La Fundación Prolibertas (comedor de Trinitarios) ha repartido más de 150 menús especiales con langostinos, fideuá con marisco, rabo de toro y una bolsa de mantecados. Cáritas también ofrecerá esta noche una cena de Nochebuena especial y mañana, un almuerzo navideño para los residentes de la Casa de Acogida Madre Redentor.

"Por favor, que no se les identifique, que ya están cansados de fotos", indican desde Prolibertas esta mañana durante el reparto de alimentos. Y es que en las largas filas para recoger había jóvenes inmigrantes, ancianos, pero también cordobeses que han perdido sus trabajos y el pago de facturas, hipoteca, gastos, incluso, pensiones alimenticias, hace que "no me llegue para comer".

Pongamos que se llama Paco, este albañil de profesión con acento de arriba de Despeñaperros que dice que "lo he perdido todo, si no es por ellos -los voluntarios y trabajadores de Prolibertas- hay días que quisiera no despertarme". Ha dormido en albergues, pero ahora vive en la calle. Hacía cola a la espera de su menú que dice, "me tiene de durar por lo menos hasta el domingo".

Las personas que como él, no tienen donde pasar las noches, han almorzado hoy en el salón de la Casa Libertad de la entidad como hacen habitualmente, si bien, esta noche y mañana, el mantel lo pondrán sobre algunas cajas de cartón.

Al menú marisco, fideuá y rabo de toro, se le añade un segundo que han elaborado especialmente para 500 personas aficionados del Córdoba CF a través del grupo #CocinillasCCF, una iniciativa en la que también han colaborado personas particulares a por medio de donaciones.

Miles de personas sin hogar en Córdoba

En una entrevista reciente, el responsable de Prolibertas en Córdoba, Eduardo García, explicaba a este medio que el recuento hecho en la ciudad hecho por la Red Cohabita -mecanismo de coordinación de las entidades que atienden a las personas sin hogar en Córdoba-"no se ajusta a la realidad de personas que carecen de un hogar". Durante una noche, se contabilizaron 324 personas que acudían a los dispositivos de reparto de alimentos, pero García apunta a la categorización "European Typology on Homelessness and Housing Exclusion" de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabajan con Personas Sin Hogar (Feantsa, por sus siglas en inglés).

Según este método de análisis del sinhogarismo, hay trece perfiles de personas sin hogar en el mundo: personas que viven a la intemperie, en las calles o espacios públicos o exteriores; personas en alojamientos de emergencia que pasan la mayor parte del tiempo a la intemperie y hacen uso albergues para dormir, no tienen un lugar habitual de residencia.

También son personas sin hogar quienes viven por intervalos cortos en alojamientos temporales, mujeres alojadas en refugios por periodos cortos tras sufrir experiencias de violencia machista así como personas inmigrantes que viven en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), centros de acogida o alojamientos temporales por su estatus de extranjeros o trabajadores temporeros.

Asimismo, en el colectivo se incluyen las personas dependientes de instituciones penitenciarias, sanitarias o tuteladas que carecen de vivienda a donde ir, las personas mayores sin recursos que se benefician de plazas en residencias, las familias que carecen de vivienda propia y viven de "okupas".

También son personas sin hogar quienes están acogidos en casas de familiares porque no pueden pagar las cuotas de la hipoteca, aquellas que viven bajo amenaza de violencia por parte de personas con las que convive.

Quienes no tienen vivienda habitual y viven en estructuras semi-temporales (chabolas o cabañas), los que viven en edificios o construcciones sin permiso de habitabilidad, pero también quienes viven en pisos hacinados, casas  sobreocupadas, también son personas sin hogar.

Personas en riesgo de exclusión social, con enfermedades mentales sin tratar, pero también ciudadanos con una vida "normalizada" a los que les han sobrevenido de forma fortuita situaciones como la pérdida de empleo, adicciones y ruptura familiar, o todo ello encadenado.  Para esos miles también es Navidad.