Si eres de las que sufre de cabello sin volumen y además poca cantidad, seguro que encuentras realmente complicado el momento de elegir un peinado especial y verte favorecida. Encuentras inspiración en las redes sociales constantemente, pero lo que después se puede conseguir con tu pelo se aleja y mucho de la idea que te conquistó.
No solo debes tener en cuenta tu tipo de pelo al elegir un corte adecuado, también debes pensar en los posibles peinados posteriores. Para este tipo de melenas es esencial elegir cortes de pelo muy determinados que den sensación de una mayor densidad de cabello.
Estas son las recomendaciones que debes tener en cuenta a la hora de peinarte o pedir un peinado en tu salón de peluquería habitual. Antes de rendirte a las extensiones, probablemente tu única alternativa además de usar productos específicos de cuidado capilar, ten en cuenta estas ideas.
Claves para un mayor volumen
¿Qué tiene que tener un peinado para que resulte favorecedor en melenas con cabello fino y poco abundante?
– Movimiento: un corte largo y plano contribuye a destacar la pobreza de la melena en cuanto a densidad. Por el contrario, los cortes y peinados con movimiento consiguen justo lo contrario. ¿Cómo? Jugando con los despuntados, las capas bajas y los desfilados de manera estratégica, además de con las asimetrías.
– Volumen: parece imposible que un corte de pelo o un peinado puedan aportar a nuestro cabello un volumen del que carece naturalmente. Pero hay técnicas de peluquería que consiguen este efecto. Por un lado, los cortes midi y cortos igualados contribuyen a dar una mayor sensación de volumen; al contrario que los largos, que acentúan el carácter lacio de las melenas finas y poco pobladas. Por otro, en los peinados podemos jugar con dobles sujeciones, ondas y moldeados con el secador para sumar densidad.
– Textura: también podemos optar por técnicas y productos que aporten textura a nuestro cabello, lo que permitirá una mayor sensación de volumen y dotará de más cuerpo a la melena a la hora de hacer peinados. Hablamos, por un lado, de cardados ocultos que den estructura a los peinados, pero también de productos texturizadores que confieran un acabado óptimo para ganar volumen.
– Largo: la excesiva longitud es el principal enemigo de este tipo de cabellos, que no harán más que verse aún más lacios y pobres como consecuencia del peso añadido. En su lugar, lo mejor para obtener peinados favorecedores y multiplicar la sensación de volumen es optar por melenas cortas y medias que potencien el grosor.
– Flequillo: opciones como el de cortina o el ladeado ayudan a dar mayor sensación de abundancia en la melena y aportan volumen a cualquier peinado. Eso sí, debemos cortar y peinar el flequillo de forma que no reste demasiado al total de la melena. Una opción es usar los flequillos postizos y evitar el corte.
Peinados para pelo liso y escaso
Lo que buscamos es que el cabello no pese para no acentuar su apariencia lacia por lo que el primer paso será lavarlo de manera que no queden residuos que lo apelmacen. Después, podemos secarlo con la cabeza boca abajo para levantarlo desde la raíz y ganar volumen antes de comenzar con el peinado.
Melena «midi» con ondas
Sin duda el largo «midi» es uno de cortes estrella de las últimas temporadas, que destaca por su comodidad y su versatilidad. Ni demasiado largo para que la melena pese y quede lacia, ni demasiado corto como para no poder llevar recogidos. A la hora de peinarlo, los cabellos finos y poco abundantes pueden optar por las ondas deshechas de medios apuntas, que abrirán el cabello de forma natural (desde la raíz quedaría demasiado evidente y forzado).
Coleta doble
Una simple coleta alta de tendencia puede verse pobre en una melena no muy densa y con el pelo fino. Pero podemos recurrir a un truco a la hora de hacerla para ganar cantidad de cabello visualmente y que el pelo recogido parezca más voluminoso de lo que es en realidad. Consiste en recoger la primera sección superior del cabello como si de un semirrecogido tradicional se tratase. Después, apartando hacia delante la sección ya recogida con la goma, utilizamos otra para recoger el resto del cabello en una coleta alta que quede bien pegada a la anterior, de forma que ambas se aprecien como una misma mucho más voluminosa.
Para completar, podemos potenciar el efecto creando unas ondas suaves en la parte recogida y aplicando un spray fijador o de textura. Ver paso a paso.
«Bob» clásico
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De entrada, la estructura de este corte tiene todo lo necesario para aportar volumen a una melena fina y no muy densa: es ligeramente asimétrico (más corto por detrás) y de largo igualado, lo que aporta más grosor al cabello. Si además lo peinamos adecuadamente, conseguiremos el efecto que buscamos. Esto es, por ejemplo, secándolo con calor con la cabeza hacia abajo, añadiendo un poco de textura con algún producto y jugando con unas ondas deshechas de medios a puntas.
Otro truco para ganar volumen y cambiar de «look» de vez en cuando con este tipo de corte de pelo es peinar la raya a un lado. Combinándolo con un poco de producto que aporte textura, el resultado será más que visible.
Top «knot»
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El clásico moño sobre la coronilla que lleva siendo tendencia desde algunas temporadas atrás solo resultará favorecedor en melenas poco abundantes y pelos finos si damos volumen a la parte recogida. De lo contrario, el acabado será pobre y no muy favorecedor, como si el moño desapareciese sobre la cabeza.
Para evitarlo, por un lado, podemos cardar el cabello recogido con el que vamos a configurar el moño, aplicando un producto que aporte textura. Por otra parte, podemos utilizar algún accesorio de peinado tipo donut o goma gruesa que aporte estructura al moño y nos permita ganar grosor. En este caso, es imprescindible que el accesorio sea del mismo color que nuestro pelo para que todo quede bien integrado. Por último, no debemos olvidar el fijador para conseguir que el acabado sea duradero.
Semirrecogido relajado
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Los semirrecogidos también son una buena opción para potenciar el volumen y cantidad de pelo en la melena. Lo que debemos intentar en estos casos es realizar semirrecogidos relajados, que no queden muy ceñidos y con un aire más romántico. Esto significa sujetar el cabello detrás de la cabeza con secciones delanteras no demasiado gruesas para no restar demasiado a la melena, dejando mechones estratégicos sueltos. Lo mejor es hacer la raya en medio o a un lado para evitar un acabado demasiado pulido si lo peinamos hacia atrás.
Para conseguir la estructura ideal para fijar el peinado podemos comenzar realizando ondas ligeras y aplicando productos para dar textura.
Trenza deshecha
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Las clásicas trenzas ceñidas y definidas no resultan favorecedoras en cabellos finos y con poca densidad, ya sean de tres cabos o de espiga. En su lugar, si queremos lucir este tipo de peinado debemos optar por versiones con un aire más desenfadado, como deshecho, a base de mechones estratégicos entresacados. Una versión que por otra parte es tendencia.
Para lograrlo, podemos comenzar trabajando el pelo con un producto texturizador que nos aporte estructura a la hora de configurar la trenza. Después la realizaremos normalmente, sin dejarla demasiado ceñida, pero tampoco excesivamente floja, ya que el acabado podría desvanecerse. Para obtener el resultado deshecho ideal, solo tenemos que aflojar los mechones con los dedos una vez terminada la trenza e incluso sacar algunos aleatoriamente con ayuda del peine.
Además, es recomendable optar por una trenza baja para poder jugar con mayor cantidad de pelo a la hora de recogerlo y darle el volumen necesario. Si recogemos la trenza en la parte alta de la cabeza, el resultado será más ceñido y tendremos menos margen en el caso de los cabellos más pobres para conseguir un resultado favorecedor.
Foto principal: Oui Novias