Cada vez más novios apuestan por reunir a familia y amigos el día anterior a la boda, pero ¿qué tipo de evento debe ser? ¿cómo se celebran las prebodas?
La organización de una boda es cada vez una tarea más complicada. Por eso son muchas las parejas que acuden a especialistas, wedding planners, para controlar cada detalle o dedican gran parte de su tiempo a hacerlos ellos mismos con ayuda de libros, consejos de amigos o familiares cercanos, etc. Pero ahora no solo hay que tener en cuenta la boda, también el evento del día anterior: la preboda.
Sí, las prebodas se han convertido en uno de los momentos más especiales de las bodas. Suponen el pistoletazo de salida para las parejas que comienzan a recibir a los invitados, a disfrutar de tener amigos y familia reunidos y soportan los nervios con una cena o comida especial. Preguntamos a dos wedding planners, Weddings with Love y Que Se Besen, por cómo son las prebodas y cómo se organizan mientras disfrutamos de un evento realizado en el restaurante sevillano La Quinta.
¿Qué es una preboda?
«La fiesta preboda se ha convertido en el “must have” de las bodas. De todos es conocido, que el día de la boda la pareja va a 1.000 por horas y casi no tiene tiempo de conversar con sus invitados. De este modo, la fiesta preboda permite a la pareja tener conversaciones con todos sus invitados, además de ser una forma de dar la bienvenida y ser agradecidos con los invitados que vienen de fuera para disfrutar del evento. En nuestro caso organizamos fiestas prebodas o postbodas para el 90% de nuestras parejas», aseguran desde Weddings with Love.
Desde Que se Besen apuntan a que una preboda es una fiesta privada que hacen los novios generalmente el día anterior a la boda con los invitados más cercanos. «Cuando las bodas son muy pequeñas, como de 50 o 60 invitados, se puede igualar el número de los asistentes a la boda y a la preboda, pero en bodas de más de 150 o 200 invitados la idea es que se quede en familia íntima y amigos, o quizá solo los amigos, depende por completo de la idea que tengan los novios», explican.
¿Cómo son las prebodas?
Aquí la variedad es muy amplia porque cada pareja es un mundo y tiene unas necesidades. Según la experiencia de Weddings with Love suelen ser fiestas más intimas y con invitados que han venido de fuera y han realizado un esfuerzo para no perderse la boda. «Es un evento que suelen pagar los novios y normalmente es un cóctel donde pueden socializar con todos. También incluimos algo de música para que puedan bailar y ya calentar motores para la boda. Este tipo de eventos se suelen realizar la noche antes de la boda y suelen terminar como máximo a la 01:00».
Desde Que Se Besen aseguran que también hay novios que en la invitación de la preboda avisan del precio del menú que han organizado para reunirse el día anterior a la boda. «En las bodas españolas sí que es habitual que los novios paguen y suele ser un tapeo, cervecita, algo más informal de pie, etc», apuntan. «Suele ser una fiesta sencilla. No hace faltar invertir ni mucho esfuerzo ni mucho dinero. Un menú tipo cocktail, con un presupuesto medio de unos 35 € por persona es perfecto para un evento de este tipo», añaden desde WWL.
¿Cómo organizar una preboda sin que se convierta en una segunda boda?
La clave está en la organización. «Es importante pensar el tipo de preboda que quieres celebrar para reservar el espacio con tiempo y no confiarnos en que habrá sitio porque luego llegan las sorpresas y los nervios, también hacer una lista de invitados cerrada y tener también muy claro el presupuesto para que no se nos escape del control», responden desde QSB.
Como idea proponen optar por entornos completamente diferentes al elegido para la boda. «Si te casas en una hacienda clásica, es buena idea romper y llevar a tus invitados a un restaurante de corte moderno y al revés», apuntan. También proponen elegir lugares céntricos de la ciudad para facilitar los desplazamientos y que tengan espacios reservados para poder disfrutar de privacidad con los invitados.
«Nosotras somos fans de los espacios con un poco de historia o con vistas al “skyline” de la ciudad o al río. A poder ser, que tenga una terraza o espacio exterior, y que en caso de lluvia, el espacio posea una opción B maravillosa», explican las wedding planners de WWL.
¿Por qué son una buena idea?
Ambas especialistas coinciden en una idea y es que la proboda es una forma de sentir que la boda comienza antes. «Las prebodas están muy bien porque en muchas ocasiones los padres de la pareja no se conocen, vienen amigos a los que hace mucho que no ves y con los que puedes pasar más tiempo y así en la boda estás más relajado», aseguran desde Que Se Besen.
También es un evento que ayuda a que los novios se relajen un poco de cara a la boda. «Llevan unos meses sufriendo estrés y el alternar con los amigos y la familia les viene genial. También es una forma de poder charlar un poco con cada invitado sin que tengan que hacerlo el día de la boda. Si ya le preguntan a todos anteriormente cómo están y cómo va todo, el día de la boda pasan directamente a bailar y disfrutar sin tener que pasar mesa por mesa para dialogar con todos los invitados», añaden WWL.
¿Cómo avisar a los invitados de la preboda sin ofender a los no invitados?
Los profesionales de la organización de bodas opinan que los invitados deben ser empáticos con la pareja y entender la situación de que sea un evento más íntimo sin ofenderse y comprendiendo el papel de cada uno en la boda. «La mejor forma de anunciar la fiesta es enviar una invitación digital vía email o whastapp y para optimizar los costes», añaden.
Fotos: Alberto y Maru
