
El bolsillo escondido en el traje, la forma de evitar que se asomen los tirantes del sujetador y lo que contiene el kit salvavidas perfecto.
Las que llevan vistiendo de flamenca toda su vida puede que conozcan la mayoría de estos secretos o puede que alguno las sorprenda y acaben adaptándolo la próxima vez que lo hagan. Para las que lo hacen por primera vez en 2022 o lo hayan hecho pocas veces, este artículo puede ser tremendamente útil.
El traje de flamenca es el único traje regional que se adapta y evoluciona con las tendencias y se utiliza en momentos muy concretos del año como ferias y romerías de forma diferente.
Vestir de flamenca es mucho más que ponerse un traje de flamenca. Conlleva un estilo de peinado, complementos muy específicos y sus formas de colocarlos (flores, mantoncillo…). ¿Crees que lo sabes todo sobre el traje de flamenca?
Bolsillo escondido

Verás que son pocas las mujeres que cuando se visten de flamenca llevan bolso. ¿Dónde llevan sus cosas? Móvil, cartera, productos de maquillaje para retocarse, llaves… Todo eso debe ir en algún lugar, ¿no? La respuesta es sí y no es otra cosa que un bolsillo que esconden bajo los volantes de su traje y que les regala esa «libertad» y posibilidad de prescindir del bolso.
Eso sí, esta forma de llevar tus pertenencias no te permite llevar muchas cosas porque notarás el peso y resultará incómodo. Deberás reducir al mínimo lo que necesitas: móvil, llaves, tarjetero y los mínimos productos de belleza posibles.
Muchos trajes de flamenca llevan incorporado este bolsillo cuando los compras. Si te lo hacen por encargo no olvides pedir que lo incluyan vayas a usar bolso o no. Si no lo tiene la solución en fácil, porque puedes fabricar uno tú misma con cualquier retal que tengas por casa y un velcro con pegatina (la opción de la cremallera requerirá más tiempo y maña con la costura).
Soluciones para el roce de las piernas
Una de las tendencias más seguidas en la moda flamenca es la de los trajes ajustados que hacen que las piernas vayan muy juntas. Esto supone un problema para muchas mujeres que sufren este roce continuo que puede llegar a causar dolorosas heridas si se prolonga en el tiempo.
Para evitarlo muchas flamencas usan fajas-pantalón. En este caso además pueden estilizar esa parte de tu cuerpo definiendo cintura, muslos y tripa. Otra opción es usar «bandalettes», dos bandas de encaje elástico o lisos para los muslos que además de evitar el roce entre ambos, dan un punto elegante y sexy a la que las lleva. Dos tiras de potente silicona asegura que no se muevan de su sitio ni se enrrollen.
Sujetar el mantoncillo

Llevar el mantoncillo bien colocado no es nada fácil: «Nosotras en el taller cogemos el mantoncillo y vemos dónde caerá sobre el hombro para ver cómo quedaría y lo marcamos con un alfiler para saber dónde fruncirlo, le hacemos un hilván por dentro con hilo negro y ya está el mantoncillo listo para ponerse sin que resbale y evitando la necesidad de remeterlo por los bordes. Incluso se pueden añadir unos corchetes para que esté totalmente fijo».
Sobre los sujetadores
Para todos los escotes

Los escotes de los trajes de flamenca (como suceden con los vestidos para eventos especiales) pueden complicar el uso de sujetadores habituales. Pueden ser con un amplio escote delantero o trasero, incluso ser asimétrico o de tirantes muy finos…
Por eso, las flamencas tienen que ingeniarse alternativas como las cintas de doble cara, los sujetadores adhesivos y los sujetadores adaptados a esas necesidades específicas. Incluso puedes probar la cinta adhesiva para evitar el sujetador si tienes un escote complicado o asimétrico.
Truco para que no se vean los tirantes

Otro de los secretos de las flamencas para ir perfectas es evitar que los tirantes del sujetador asomen por el hombro. Sobre todo, es un problema habitual cuando hablamos de escotes amplios. En los trajes de flamenca confeccionados a medida se recurre a un truco «casero» que consiste en un fino lazo con clip cosido desde la costura de la manga y que se une al extremo del borde del escote del traje con un corchete de clip.
Cuando te vas a poner el traje de flamenca pasas este lazo por debajo del tirante del sujetador y lo enganchas en su corchete. De esta manera el tirante no tiene posibilidad de moverse ni ser visto.
Spray hidratante y protector
El gran secreto (de las «beauty addicts») cuando se visten de flamenca se esconde en un pequeño frasco. Las brumas faciales se han convertido en imprescindibles para proteger tu piel tanto de los rayos UVA y UVB nocivos como de las partículas de polución. Algo imprescindible para estar en la feria de día o en una romería.
Por ejemplo, el face mist Skin Radiance de The Body Shop con FPS30 PA++ además tiene una fórmula enriquecida con extracto de algas rojas y vitamina C que ayuda a iluminar la piel para que estés con un aspecto radiante pasen las horas que pasen. Y lo mejor, se puede usar antes y después de maquillarte (cada dos horas aproximadamente) para refrescar tu rostro, rehidratarlo y protegerlo.
Kit salvavidas

Lo que no debe faltar en el kit salvavidas de toda buena flamenca (o grupo de amigas flamencas, recordemos el poco espacio) es:
- Imperdibles. Nunca sabemos qué puede romperse o descoserse y los imperdibles son los rescatadores ideales para esas urgencias. También hay muchas mujeres que suelen llevar esos pequeños paquetitos con hilo y aguja. Si tienes hueco, sería ideal).
- Horquillas. Se caen, se pierden y las flores pueden quedar sueltas o los mechones de tu recogido… Siempre vienen bien.
- Stick anti-fricción que previene eficazmente la formación de ampollas en los pies. Los de Compeed son realmente eficaces, las rozaduras no volverán a ser un problema. El truco es utilizarlo antes de ponerte el calzado en todas las zonas del pie donde crees que pueden surgir dolorosas rozaduras.
- Nunca está de más añadir alguna tirita o los apósitos para ampollas de Compeed (por su forma de sellarse son más eficaces que las clásicas tiritas). Cuando ya se tiene la ampolla lo mejor es cubrirla para evitar que el dolor arruine tu día de feria.
- Maquillaje: lo que suelas necesitar para el retoque habitual. Pintalabios, polvos de sol, lápiz de ojos e incluso toallitas antibrillos…
Foto principal: La mar de Cuqui.