AMEDIDA que se van cerrando agujeros en la extinta Cajasur, se abren otros en el horizonte de Banco Cajasur (BBK Bank SA, societariamente). El tropel de julio —así hemos estado un año, Dios— va calmando su eco, aunque permanece una ligera sintonía que poco tiene que ver con esa «música» celestial que dijo escuchar el alcalde Andrés Ocaña tras su visita en Bilbao al nuevo patrón, con un buen libro de Julio Romero de Torres bajo el brazo, como dejó constancia gráfica el diario «El Correo», a modo de reflejo surrealista del retablo que se va a encontrar BBK. Por cierto, que hay quien dice por ahí que ya en el primer encuentro, Andrés Ocaña le tiró el anzuelo a Mario Fernández del centro de congresos, por si le sobraban unos 8 milloncejos de euros para el gran agujero de Miraflores. Imagínense cuál fue la respuesta.
Si tuviéramos que escoger una metáfora para explicar estos días de transición hasta el aterrizaje y control del cuerpo directivo de BBK en otoño, valdría la noche inquieta que ve a las tropas de una batalla recomponer posiciones y encarar un nuevo escenario de refriegas, con más estrategia que músculo; con más improvisación que contumacia. Y en este simulado mapa de intenciones, cabrían, a mi modesto entender, cinco claves para intuir el discurrir del nuevo tiempo tras Cajasur.
1La primera está en el propio mercado financiero andaluz. La irrupción de BBK ha creado el efecto de una piedra en el estanque, aunque con unas aguas menos mansas. Se atisba una brutal guerra comercial que tendrá en un primer escalón a Unicaja, Cajasol y BBK-Banco Cajasur —las tres copan la red andaluza— y de la que no estarán exentos otros operadores como La Caixa, Banco Sabadell, Caja Madrid o Caja Granada (sin olvidar a los dos grandes bancos). Las primeras chispas han saltado ya. Fue empezar a canturrear el presidente de BBK el himno de Blas Infante y tardaron dos segundos Medel, Pulido y Antonio Jara en saltar a la yugular con el RH+ del dinero, que hasta ahora no sabíamos que tenía pátina andaluza. «A la madre, ni mentarla», vino a decir la Junta un día después, pese a que Mario Fernández le había dejado caer al presidente de la Junta que una inversión de casi 1.200 millones de euros en Andalucía —contando las ayudas del FROB— no es moco de pavo en los tiempos que corren.
Habrá juego sucio, campañas duras, competencia brutal, de la cual se beneficiarán clientes y no clientes, y una segunda vuelta de fusiones que puede que obligue a Unicaja a mover ficha, a BBK a encarar el problema de las fusiones vascas y la presión política y a Cajasol a resolver también su apuesta futura.
2La «derrota» política de Griñán y el nuevo PSOE andaluz escuece y mucho. Cajasur, ya muerta, emigra en su nuevo traje de ficha bancaria al control absoluto del Banco de España, el regulador que se encarga de los bancos, ya despojados de la contaminación política —al menos sobre el papel—. Hay dos preguntas que hacerse: ¿cuánto tardarán en asumirlo? y ¿cuánto tardarán en poner las primeras chinitas sobre el camino del ajuste de la plantilla? De momento, son todo buenas palabras, pero el plan de salidas laborales (parece que unas 600, en principio) puede convertirse en un arma de doble filo, una herramienta de negociación y presión y un dolor de cabeza. Las competencias son de la Junta de Andalucía, las únicas que ya le quedan mientras que vuelve a readaptar su Ley de Cajas de Ahorro que, por cierto, ¿no obligaba a don Braulio Medel a cierta fusión para ampliar mandato...?
3El nuevo organigrama del banco que aglutinará en Andalucía a las casi 450 oficinas de partida de Cajasur y BBK contará en Córdoba con un organigrama directivo medio-bajo que reformará el cuadro antiguo de los servicios centrales de Cajasur con la dirección de uno o dos ejecutivos fichados del mercado. En lo demás, se contará con los directivos de la Caja. Algunos, víctimas ya del FROB tras la cruel batalla. Otros, guarecidos. Alguno, incomprensiblemente inmune. En su mayoría, expectantes por el encaje del modelo de gestión y eficiencia de la caja vizcaína. Todos, deseosos de saber si de verdad esa plantilla rinde tanto como se dice o los números tienen la razón. Si a poco que pasen los meses, las tornas van cambiando, sólo cabe preguntarse: ¿qué se estaba haciendo antes?
4La Iglesia. Las contundentes palabras del máximo dirigente de la caja vizcaína —cuyo obispo auxiliar es un ex consejero de Cajasur que pudo ser su presidente— cortando todo vínculo futuro con quien fuera entidad fundadora de la extinta caja cordobesa y, a día de hoy, uno de los principales depositarios del nuevo banco, no han sentado nada bien tanto entre los canónigos salientes como en la cúpula eclesiástica cordobesa, por mucho que lo disimulen. Aún más con el añadido de hacer pública la confesión o no privada de este alto ejecutivo, docente de una universidad jesuítica y vinculado a un partido como el PNV de honda tradición católica.
Pero aunque todo indica que la estrategia del «no» a la fusión con Unicaja ha podido fracasar, no hay que cerrar todas las puertas tanto a que Iglesia y BBK se sienten a dialogar —aún queda mucho poso en esa nueva simiente— como a que la curia aproveche este serio varapalo para recomponer su escena pública alejándose de la práctica financiera que ha ostentado con luces y sombras en estos últimos 15 años, levantando ciertos recelos en la parroquia, que no ha sabido o querido entender ciertas claves. Buen termómetro de este enigma es el afán destructivo que desprende el PSOE frente a todo resquicio. No se fían.
5El expediente del Banco de España ha salpicado a los candidatos del PP e IU a la Alcaldía (Nieto y Ocaña) y a uno al que le va (o iba) la marcha en el PSOE, Juan Pablo Durán. Este estigma, que se resolverá en plena precampaña, también tendrá su vis política que a buen seguro no pasará inadvertida... Como tampoco la razón por la cuál no aparece entre esos 40 nombres el que usted y yo estamos pensando.<TB><TB><TB>
