Un trayecto máximo de 4 horas y 45 minutos y uno mínimo de 48. Los cordobeses ya tienen la posibilidad de viajar en muy poco tiempo a cualquiera de las seis mayores ciudades de España a través de la línea de Alta Velocidad Española (AVE), que acaba de culminar una de sus rutas fudamentales, la que une Madrid con Valencia.
El proceso comenzó a mediados de la pasada década, cuando a la conexión con Madrid y Sevilla, inaugurada en 1992, se unieron la de Zaragoza (2003), Málaga (2007), Valladolid (2007), Barcelona (2008) y Valencia hace pocas semanas, con lo que desde Córdoba ya se puede ir en el tren de Alta Velocidad a las ciudades españolas con mayor población y mayor actividad económica, las únicas que superan el medio millón de habitantes. También está al alcance de este medio de transporte otro grupo de ciudades medias de hasta cinco comunidades autónomas, además de Andalucía. En siete años, se ha pasado de poder ir a tres capitales de provincia a hacerlo a trece, un panorama que ha generado grandes expectativas en la economía de Córdoba, por lo que supone de oportunidades para los negocios por la facilidad de los desplazamientos.
Córdoba es la duodécima ciudad de España por número de habitantes, la décima si se tiene en cuenta sólo a las urbes de la Península Ibérica (es decir, sin contar a Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria). Desde este punto de vista, sólo faltarían las conexiones con Murcia, Bilbao y Alicante, todas ellas previstas por la planificación de la línea de Alta Velocidad, para que desde Córdoba se pueda viajar en tren a todas las ciudades de la España peninsular de mayor población, y a bastantes de tamaño medio algo inferiores a ella.
La nueva línea que une a Madrid y Valencia supone para Córdoba una conexión rápida y cómoda con el Levante español, con la que las comunicaciones siempre fueron bastante complicadas. Para la economía, será fundamental esta nueva vía de acceso a la tercera ciudad española por número de habitantes.
Hasta el momento lo más sencillo era ir en coche, en un trayecto que se podía prolongar más de cinco horas y que hasta no hace mucho incluía tramos en carreteras convencionales. A partir de ahora, se podrá realizar en menos de cuatro, aunque sí habrá que afinar bien las combinaciones.
Aunque las dos son ciudades AVE, entre Córdoba y Valencia no hay conexión directa. La única fórmula posible es pasar por Madrid, aunque dependiendo de los horarios la espera entre un tren y otro no tiene que ser necesariamente larga.
Para viajar a la capital de España, existen hasta 16 trenes diarios desde la estación de Córdoba que ofrecen la posibilidad de viajar desde la propia estación de Atocha hasta la capital del Turia en un mismo día. Allí se ofertan otros doce. Dependiendo del que se tome, la espera puede ser mínima, de forma que una persona sale de Córdoba a las 10.28 y llega a Madrid a las 12.20.
En la misma estación, aunque en una terminal distinta recién inaugurada, toma otro tren que sale a las 12.40 y llega a Valencia a las 14.18. En total, algo menos de cuatro horas para un trayecto que en coche se tiene que hacer casi en seis, y que supone abreviar un trayecto que hasta ahora no tenía otra alternativa que tomar un avión en Sevilla. Lo mismo se puede decir de quienes quieran visitar Córdoba, sea por turismo o por negocios, que tendrán idénticas combinaciones a su disposición.
El precio de los billetes, ambos en clase turista, es de 66,90 euros hasta Madrid y de 79,80 hasta Valencia, con lo que una personas puede viajar por un precio mínimo de 146,70 hasta la capital levantina en una misma jornada.
La de Valencia es una de las tres líneas más recientes, junto con Albacete y Cuenca, que también necesitan pasar por Madrid para llegar hasta ellas, pero cuyo trayecto a partir de entonces es muy reducido, de menos de una hora. Lo mismo sucede con otros tres trayectos inaugurados hace años: las de Valladolid y Toledo, todos ellos con un coste inferior a los cien euros.
Sí que son directas, y cuentan con bastante éxito, las comunicaciones por alta velocidad con Barcelona y Zaragoza, ciudades también muy lejanas de Córdoba en kilómetros. A la capital aragonesa se puede llegar en dos horas y tres cuartos con cuatro posibilidades distintas, dos en horario de mañana y otros tantos de tarde, mientras que para el regreso las posibilidades son las mismas. Lo mismo pasa con Barcelona, una ciudad que se encuentra a mil kilómetros y a la que se puede llegar en un tiempo que oscila entre las cuatro horas y media y las cinco, dependiendo de si el tren para en algunas estaciones intermedias. El precio asciende a 134,90 para el billete de clase turista.
El mayor número de posibilidades, sin embargo, lo ofrecen las comunicaciones con Madrid, que pueden ser hasta 20 diarias, y con Sevilla, que llegan hasta 17, ambas en la primera línea de alta velocidad que se construyó en España. La oferta para Málaga, en la línea inaugurada a finales de 2007, es también muy amplia: nueve trenes diarios para un trayecto que en clase turista no sube de los 44 euros y que suele estar por debajo de los cincuenta minutos.