El Ayuntamiento de Palma del Río ha concedido una subvención de 4.500 euros al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) para que controle el seguimiento de la Declaración de compromiso para las Buenas prácticas Agrícolas, que se creó a raíz del conflicto protagonizado por los jornaleros de la naranja en el municipio en 2009. En octubre de ese año, el SAT (antiguo SOC) llamó a la huelga a los jornaleros con motivo de la contratación de inmigrantes en detrimento de la población local para ahorrarse costes. Los primeros cobraban a 25 euros la hora, frente a los 43 del resto. Durante los 14 días que se extendieron las movilizaciones, se llegaron a vivir grandes episodios de pánico y de tensión, como las multitudinarias manifestaciones a las puertas del Ayuntamiento o la vez que ocuparon el edificio «Los Bombos», donde se encuentran las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo.
El compromiso de buenas prácticas puso fin a las movilizaciones y fue firmado por UGT, CCOO, Asaja, COAG y CECO en presencia del delegado provincial de Agricultura. Por su parte, el Ayuntamiento de Palma del Río adquirió el compromiso de subvencionar a los sindicatos para las tareas de vigilancia, control y seguimiento de este documento. Unas labores que en la campaña de recogidas de naranjas 2009/2010 fueron llevadas a cabo, con su correspondiente subvención, por CC.OO. y UGT. Para el presente ejercicio, la campaña de 2010/2011, el consistorio palmeño ha subvencionado con 4.500 euros al SAT, en detrimento de los otros sindicatos, a pesar de ser esta asociación la responsable de las movilizaciones y de no aparecer su firma en el documento.
Desde el Ayuntamiento quitan hierro a esta peculiaridad. En declaraciones a ABC, el alcalde de Palma del Río, José Antonio Ruiz Almenara, explicó ayer que el SAT se adhirió en su momento al compromiso de buenas prácticas, ya que gracias a ese documento el sindicato desconvocó la huelga. Almenara afirmó que, a pesar de que el SAT no formaba parte de la mesa oficial de negociaciones, participó en las mismas a través del Ayuntamiento de Palma, que actuó de intermediario entre el sindicato y el resto de agentes. Asimismo, explicó que la convocatoria para optar a la subvención que concede el consistorio palmeño para controlar el seguimiento de lo firmado «está abierta a cualquier sindicato», y que este año se le ha concedido al SAT.
Ante este panorama, el candidato a la alcaldía de Palma por el PP, Salvador Fuentes, declaró ayer a este periódico que Almenara debe dar explicaciones tanto a UGT como a CCOO y a los agricultores, ya que son ellos quienes forman parte de la mesa de concertación del campo.
Según Fuentes, el gobierno local «se mete en todos los charcos» a consecuencia de la política de «brazos caídos del Gobierno de Griñán». Fuentes criticó la falta de actuación de las Consejerías de Agricultura y de Empleo y de sus consejeros, a quienes acusó de «no bajarse de sus coches oficiales».
Añadió que los palmeños deben hacerse la pregunta de por qué estas revueltas se produjeron en Palma, con el gobierno de Almenara, y no en otros municipios agrícolas de la naranja de los alrededores.



