¿Cuándo fue la última cena de Jesús? La pregunta parece propia de clase de religión y la respuesta para un cristiano es automática: el Jueves Santo, coincidiendo con la Pascua judía. Esta es la tradición y no se va a cambiar, pero los estudiosos de la Biblia no lo tienen tan claro. El Papa Benedicto XVI, en su reciente libro «Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén a la Resurección» recoge las teorías que dicen que pudo ser el Martes Santo, y que por lo tanto entre la cena y la muerte hubo mucho más que las pocas horas que siempre se han pensado.
Para acercarse a este asunto, ABC ha hablado con el cordobés Francisco Varo, profesor de Sagrada Escritura en la Universidad de Navarra y miembro de su grupo de traducción de la Biblia. «En los Evangelios hay ciertas dudas de si la última cena fue pascual o no», comienza. Los evangelistas sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) hablan de que al llegar el día de los ácimos fueron a preparar la cena, con lo que se da por hecho que correspondió con la Pascua judía. «Si esa es la cena pascual, la del 14 de Nisán por la noche, luego vendría la oración en el huerto, el prendimiento, la casa de los sacerdotes. Por la mañana lo juzga Pilatos, lo condena y muere por la tarde en la cruz», resume.
Con San Juan, todo cambia, y por una frase, cuando dice, poco antes de que presenten a Jesús ante Pilato, se dice que «los judíos no quisieron entrar al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua. Con lo cual, la iban a comer más tarde». Hasta ahora se pensaba que la cronología real era la de los sinópticos. «Quizá San Juan, que le gusta lo simbólico, modifica un poco el relato para que parezca que Jesús muere en el día de la cena pascual», explica.
Benedicto XVI se remite a unos estudios sobre un libro judío apócrifo, llamado «Libro de los Jubileos», del siglo I antes de Cristo. «Se hace un nuevo calendario judío. El oficial es lunar, con meses de 28 días. El mes de Nisán es el primero de la primavera, y la Pascua siempre es entre el 14 y el 15 —el día empezaba para ellos al caer el sol— y que coincidía con la luna llena», argumenta, pero después da la versión del Libro de los Jubileos, que adapta este calendario lunar al solar y hace meses de 30 y 31 días, con un año de 364, «que hace que cualquier fecha del calendario siempre cae en el mismo día de la semana». Y en ese calendario, el 15 de Nisán es miércoles. La cena pascual, por lo tanto, es entre el martes y el miércoles.
Es la solución perfecta, según el Papa: «Jesús lo celebra unos días antes y encaja mejor porque los hechos de la Pasión son muy largos y están muy comprimidos en pocas horas». En el Evangelio hay citas que parecen corresponderse con esta teoría: se dice que no hay que prenderlo en Pascua (en las fechas en las que lo sigue celebrando el resto, según el calendario rabínico) para que no se subleve la gente. Se le detiene el martes o miércoles y el jueves todo habría terminado, «pero las dudas de Pilatos de querer enviárselo a Herodes lo retrasan y hacen que la muerte sea donde no querían los judíos».
La pregunta es si hay posibilidad de que Jesús y sus apóstoles usaran este calendario, obra de grupos marginales con los que no consta que tuvieran contacto. «Es lo más problemático. El Papa dice en su libro que no lo ve claro, pero no lo descartaría», cuenta el profesor cordobés.
Otro dato a favor de la teoría. Francisco Varo alude también a la «Didascalia Apostolorum», un libro de cristianos orientales del siglo III. Allí se dice que la misa de la cena se celebra cada Martes Santo, aunque en Roma desde el siglo anterior era el Jueves Santo. «¿No será que se conserva una tradición más antigua de que fue el martes?», se pregunta.
El Papa lo deja en la duda, pero intenta arreglarlo, e incluso dice que la cena pascual de aquel año fue el viernes por la noche, algo posible según los estudios. «La última cena de Cristo, entonces, no fue una cena de rito pascual en sentido estricto. En los evangelios no se menciona el cordero pascual que había que comer ni la memoria de la salida de Egipto, como era tradición», recuerda. Más bien sería una cena de despedida, sabiendo que en Pascua estaría muerto.
Hay una frase enigmática del Evangelio que lo explicaría: «Ardientemente he deseado comer esta pascua con vosotros antes de padecer», que sería válida para varias teorías por su ambigüedad. Incluso aunque no conociera el calendario de los jubileos, la habría adelantado por eso.
Desde el punto de vista teológico, el Papa intenta explicarlo diciendo que esta cena, aunque no es la Pascua judía, «sí es el inicio de la Pascua cristiana, porque instituye la Eucaristía con su cuerpo y su sangre». Y Benedicto XVI lo identifica con «el cordero pascual que muere en la cruz a la hora nona del viernes, que es justamente cuando la ley mandaba sacrificar al cordero pascual». «La nueva Pascua cristiana empieza ese año celebrándose en la cruz, que estaría anticipada sacramentalmente en la Eucaristía», resume Francisco Varo.
El proceso
Los estudiosos de las sagradas escrituras se hacen preguntas sobre este tema desde hace décadas teniendo en cuenta lo que dicen los evangelios y también recordando que los acontecimientos de la Pasión son muy largos para tan pocas horas. Francisco Varo explica que hubo dos procesos, el judío y el romano. El primero, el de la casa de Anás, no es jurídicamente un proceso, porque es de noche y para los judíos no hay validez jurídica si es a esta hora.
«No es tanto un proceso, sino un interrogatorio para ver qué datos tienen para presentar una acusación en firme. El proceso romano es más largo, pero los gobernadores de las provincias limítrofes del Imperio, como era Judea, tenían poderes especiales para hacer un tipo de proceso en que el gobernador puede asumir todos los mandos de instrucción, conocimiento y dictar sentencia sobre la marcha. Pilatos podría haberlo hecho así, y se habría acabado en dos o tres horas», dice, y recuerda que la acusación «era de tipo civil, lo presentan como un adversario político de Roma, como rey de los judíos».
Lo que sí es seguro es que todo esto no cambia la tradición de la Iglesia. «En la última cena la Iglesia celebra la institución de la Eucaristía y el sacerdocio. Esto sí que sucede y es lo mismo que fuera martes o jueves y que la cena fuera pascual o no», dice.