Día 01/04/2011 - 08.49h
La XVI Semana de la Familia hizo ayer un paréntesis en su contenido monográfico para dar paso a la intervención de Paloma Gómez Borrero, que habló ante más de 300 personas que llenaban el salón de actos del Palacio Episcopal.
La conocida periodista, corresponsal en el Vaticano de varios medios de comunicación, preparó dos actos inminentes protagonizados por sendos pontífices: en la primera parte, desgranó multitud de anécdotas de sus múltiples viajes con Juan Pablo II, destacando su profunda espiritualidad y su incansable labor apostólica; también mostró su alegría ante la inminente beatificación del Papa polaco, que tendrá lugar el 1 de mayo en Roma. De forma especial, evocó las visitas de éste a México, Japón, Tierra Santa y España.
También preparó el ambiente para la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Madrid en agosto con la presencia de Benedicto XVI. Paloma Gómez Borrero recordó el origen de estas jornadas, «que se deben a la predilección de Juan Pablo II por los jóvenes, a los que continuamente pedía que convirtieran la “cultura de la muerte” dominante ahora en una nueva civilización del amor».



