El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, afirmó ayer que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, «abofetea a los jóvenes cuando mira para otro lado en el fraude de los fondos de formación», que, según recordó, «le costó su responsabilidad política a un dirigente cordobés del PSOE», en clara alusión al que fuera vicesecretario general del partido en Andalucía, Rafael Velasco. Arenas, que presidió en Córdoba, junto con el candidato del PP a la Alcaldía en las elecciones municipales, José Antonio Nieto, un acto con jóvenes de Nuevas Generaciones, manifestó que «el problema que tenemos hoy es que no nos merecemos los gobernantes que hoy dirigen la política en Andalucía» y consideró que el presidente de la Junta da una bofetada a los jóvenes cuando «incrementa en los consejos de Gobierno los fondos ERE, que es coger el dinero de los parados y de los trabajadores para que tengan pensiones ilegales los amiguetes», como también lo hace cuando «los sistemas de control no funcionan», teniendo en cuenta que «un 50 por ciento de las ayudas europeas a la contratación son fraudulentas».
Apuntó que el PSOE siempre ha concebido el poder «como algo eterno», por lo que «han llegado al convencimiento de que ganar las elecciones no da un plus de responsabilidad, sino el derecho a la impunidad y de hacer lo que quieren, al margen de cualquier norma». Matizó que «hoy estamos en el desgobierno y no se recuerda una etapa en Andalucía como la que estamos viviendo». Además, señaló que a los socialistas «la crisis les importa un bledo y su gran objetivo es cómo tapan los últimos años de abuso y cómo se reparten los sillones para el futuro». Por ello, ha insistido en que él no quiere ser presidente «para mandar en Andalucía», no va a gobernar «para una parte de la sociedad andaluza en contra de la otra parte», sino que quiere ser presidente para «transformar Andalucía, ser líderes en austeridad y en las buenas prácticas».
En su opinión, «no es posible disociar hoy en Andalucía la recuperación del crédito en la política con la lucha contra la crisis». Así, subraya la necesidad de «acabar con las malas prácticas, los abusos y dotar de prestigio a la política» porque considera que «el aire en Andalucía se ha viciado mucho después de gobernar los mismos durante 30 años». De este modo, asegura que si es presidente de la Junta de Andalucía, estará, como mucho, ocho años. Así, ha pedido a los jóvenes un esfuerzo para «defender el prestigio de Andalucía frente al fraude de los gobernantes» porque «la corrupción significa más paro, mientras que la transparencia más empleo».
Por su parte, la presidenta de Nuevas Generaciones de Andalucía, Beatriz Jurado, afirmó también en esta línea que «no es el momento del debate de personas, sino de ideas y valores» y hacer una apuesta por el empleo. Señaló que «los jóvenes de Andalucía no son sólo los hijos de Chaves» y lamentó que al PSOE sólo le importe sus familiares.
