ROLDÁN SERRANO
Pavel Tonkov y su mujer Daría García en su hotel
Tras una vida montado en la bicicleta, Pavel Tonkov tenía claro que, al retirarse del deporte profesional en 2005, debía reorientar su vida. Tras un intento fallido de crear su propio equipo ciclista en Italia, el ex campeón del Giro pensó en poner en marcha un negocio. «Decidí que lo mejor era abrir un hotel porque durante mi carrera deportiva he estado en muchos y sé cómo se gestionan», aseguró Tonkov.
Lo siguiente era decidir el lugar. Su mujer, Daría García, es natural de Villanueva de Córdoba y entre ambos pensaron que lo mejor era montar un hotel en pleno casco histórico de Córdoba, una zona en la que veían mucho potencial de crecimiento.
Se inició entonces un periodo complicado de trámites burocráticos y administrativos que llegaron a desesperar al ex ciclista ruso, acostumbrado a armarse de paciencia y de fuerzas para subir puertos del calado del Mortirolo o el Tourmalet. El ahora empresario hostelero afirmó que «los permisos que hay que obtener son algo desesperante. El Ayuntamiento, en lugar de ayudar a los inversores, les pone más obstáculos».
Fue en mayo del pasado año cuando abrió Hospedería del Atalia. El edificio elegido fue un antiguo convento ubicado en la calle Buen Pastor, a pocos metros de la Mezquita-Catedral. Para su rehabilitación y la dotación de equipamiento del alojamiento turístico fue necesaria una inversión de 3,5 millones de euros. El establecimiento, que tiene la categoría de tres estrellas, cuenta con una veintena de habitaciones.
Pasado casi un año desde su inauguración, tanto Tonkov como su esposa consideraron que el balance es positivo. Sin embargo, reconocieron que en el estudio de viabilidad que realizaron en 2006 reflejaba unos resultados mayores, pero la crisis ha provocado que esas previsiones estuvieran descolgadas de la realidad.
Para la Semana Santa y el Mayo Festivo las estimaciones de ocupación son bastante buenas. Para el resto de jornadas, el ex deportista abogó por incrementar la promoción y la oferta de ocio, ya que indicó que «no tiene sentido» que la visita nocturna a la Mezquita-Catedral sólo pueda hacerse los viernes y sábados.
