El palco de las vanidades y los votos de cera...
Si esta Semana Santa ve junto a los nazarenos por la calle a críos de cierta altura y entrados en años que en lugar de una bola de cera llevan papeletas en las manos y susurran por la tela a los hermanos penitentes, sea compasivo, estás en precampaña, y a estas alturas, ya todo vale. En el palco de la Carrera Oficial, en la plaza de las Tendillas, podremos ver un curioso retablo de mohines y posados. Izquierda Unida se olvidará de sus ataques a las rutas del obispo por los colegios. El PSOE, probablemente, obviará su cruzada contra la fe católica a golpe de ley para arrimar su silla de madera al ascua más propicia. Para estos días ha fichado al expresidente de la Agrupación de Cofradías siendo Alcalde. Y el PP de Nieto desplegará a toda su candidatura en pleno, con Rafael Jaén de prioste, repartiendo abrazos, saludas, incienso y lo que haga falta, que para eso el target —que dicen los ejecutivos— cofradiero es el más proclive a la causa. Ármense de valor y paciencia si van a disfrutar de la calle (y el tiempo acompaña) porque si lo ven con cara de duda, será peor... Usted se mostrará como un indeciso.
Ojito con Córdoba 2016 y la politización del tema
Si algo debieran haber pactado hace semanas todos los candidatos a las elecciones municipales es no intoxicar la pelea final por la Ciudad Europea de la Cultura en 2016. Me temo que va a ser imposible. Hay quien se tiene que agarrar a ella como un clavo ardiendo y no va a dudar en «poner en valor», como dicen los cursis, su gestión en la materia (?). El primer amago ha llegado de la mano del fichaje por parte del Ministerio de Cultura de un exasesor de la candidatura de San Sebastián que, a la postre, poco iba a cortar en su nuevo cometido como consejero plástico de Sinde. Por una vez, Juan Pablo Durán lleva razón cuando le recrimina a Ocaña que ésa no es su batalla y mejor no introducir a la ciudad en una polémica estéril de dimes y diretes. Ya se basta el regidor socialista de San Sebastián solito con su prepotencia y sus meteduras de pata con la BBK y el conflicto etarra para empañar las bondades y activos que la ciudad donostiarra puede tener en esta afrenta. Ya llegará el momento de presionar a quien sea.



