Córdoba no estuvo sola en el acto de presentación de su candidatura a Capital Europea de la Cultura en Bruselas. Si en otros actos, como el que se celebró en Madrid, el apoyo había sido fundamentalmente local, aunque se realizara en otra ciudad, ayer sí hubo un apoyo explícitamente internacional, aunque hubiera nutrida presencia española. Hasta doscientas personas llenaron el salón en que se celebró el acto, la sede del Concert Noble, una institución social de honda raigambre en la capital belga, como atestiguó su construcción romántica.
Acudieron varios eurodiputados nacionales, como Carmen Romero, María Muñiz de Urquiza, Luis Yáñez y Andrés Perelló, junto a dignatorios como el embajador representante permanente de España ante la Unión Europea, Luis Planas. Sus consejeros de Cultura, Fernando Gómez Riesco, de Medio Ambiente, Pilar García Doñoro, de Agricultura, Pablo Pindado, y de Asuntos Autonómicos, Estanislu Vidal-Folch de Balanzó, tampoco perdieron detalle de la presentación de Córdoba.
Destacada fue también la presencia de la embajadora de España en Bélgica, Silvia Iranzo. Junto a ellos acudieron una serie de dignatarios internacionales de diverso grado muy interesados en conocer el contenido del proyecto con el que Córdoba pretende ser Capital Europea de la Cultura en 2016.
Así, asistieron representantes permanentes ante la Unión Europea de varios países: la de Letonia, Ilze Juhansone, la consejera de Cultura de Lituania, Vida Graziene, la consejera de Educación, Arte y Cultura de Austria, Heidemarie Meissnitzer, entre otros países que forman parte de la Unión.
Autonomías
Entre la representación institucional destacaba también Jorge de la Caballería, miembro de la Dirección General de Desarrollo y Cooperación de la Unión Europea.
Después figuraban muchos de los representantes que las comunidades autónomas tienen ante los organismos continentales. No faltaba, por supuesto, el delegado de la Junta de Andalucía, Nicolás Cuesta, que fue además el encargado de conducir el acto. Junto a él, un buen número de regiones españolas habían decidido enviar representación. Compartieron así impresiones con los miembros de la delegación cordobesa, que no llegaban a la veintena en esta ocasión.
Trabajadores del Parlamento Europeo en distintos grados acudieron también al acto junto a personas nacidas en España pero residentes en Bruselas, cordobeses algunos de ellos, que quisieron arropar a la ciudad en la presentación de su candidatura y conocieron el proyecto, aunque se diera a conocer en lengua francesa en atención a los muchos ciudadanos extranjeros.
Tras la conferencia, hubo un concierto de flamenco a cargo de dos jóvenes figuras, los guitarristas Antonio Rey (premio en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba) y Daniel Jurado hicieron las delicias de los presentes. Se sirvió además un cóctel con productos de la tierra. Tanto el vino como la botella de aceite de oliva virgen extra que se dio como regalo a todos los asistentes la ofreció Grupo Moreno S. A. Fue el colofón a un acto en el que los asistentes brindaron por que el nombre de Córdoba sea el que suene con más fuerza el 28 de junio cuando se conozca cuál será la Capital Europea de la Cultura para el año 2016.
