El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, pasó ayer de puntillas sobre las sanciones impuestas por el Banco de España a 38 exconsejeros y exdirectivos de Cajasur y prefirió no dar su opinión al respecto, escudándose en el hecho de que su comparecencia pública era para presentar el nuevo Consejo Episcopal para el próximo curso pastoral y no para otras cuestiones, a pesar de que uno de los multados (son nueve los canónigos sancionados), Joaquín Alberto Nieva García (92.000 euros), estaba a su vera por ser uno de los nombramientos.
No obstante, el obispo quiso dejar muy claro que la baja de Fernando Cruz Conde como vicario general y moderador de la curia no guardaba relación alguna con su sanción de 142.000 euros como exvicepresidente segundo de la entonces caja cordobesa, sino que cuando Demetrio Fernández llegó a ocupar su plaza de obispo de Córdoba hace algo más de un año «me puso su cargo a disposición» por considerar que había agotado una etapa e iniciaba otra nueva.
En cualquier caso, Fernández prefirió mantenerlo a su lado a lo largo de todo este tiempo y «gracias a él pude entrar en la Diócesis con buen pie; y con él he podido estar hablando este año de todos los asuntos que incumben a la Diócesis, con lo que he de agradecerle sus servicios».
Tanto Cruz Conde como otros miembros del Cabildo Catedral de Córdoba como patronos de Cajasur ha recibido sanciones bastante duras y algunos, como es el caso del obispo auxiliar de Sevilla y expresidente de la extinta entidad, Santiago Gómez Sierra (180.000 euros), han sido inhabilitados por dos años para ejercer cualquier cargo directivo en una entidad financiera. Así, Alfredo Montes debe afrontar una multa de 137.000 euros; Francisco Jesús Orozco (nuevo vicario general), 98.000 euros, y el presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, otros 107.000 euros. Las sanciones más suaves han sido para Juan Arias (48.000 euros) y el actual obispo de Bilbao, Mario Iceta (30.000).
La salida Fernando Cruz Conde, que, en cualquier caso, «seguirá trabajando con nosotros en otras muchas tareas», según especificó el propio obispo, es la única novedad real del Consejo Episcopal junto a la del ingreso del sacerdote egabrense Jesús Poyato Varo, que actualmente es consejero de la Fundación Cajasur y que hará las veces de nuevo Vicario Episcopal de la Campiña.
En lugar de Cruz Conde estará Francisco Jesús Orozco Mengíbar, que como vicario general hará «las veces del obispo cuando falte en esta extensa diócesis», mientras que Joaquín Alberto Nieva García repite como secretario canciller. «Es, por tanto, una apuesta por la continuidad, porque el 80 por ciento del consejo, formado por seis miembros, se mantiene», abundó Fernández.