La Policía desarticula un clan de «narcos» en la calle Torremolinos

Agentes de la Policía Nacional de Córdoba, en el marco de la operación «Castillo», han detenido a seis personas de una misma familia, con edades entre los 25 y 68 años y residentes en la calle Torremolinos de la barriada del Sector Sur, acusados de un supuesto delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

Por el momento, la operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. Según informó ayer el Cuerpo a través de un comunicado, los arrestados son J.L.C.R. de 25 años; A.V.C. de 29; E.V.C. de 26 años; A.M.C. (30 años); M.H.F. de 68 y E.H.C. de 44 años.

La operación comenzó a finales del año pasado, cuando un ciudadano denunció la venta de sustancias estupefacientes a su hijo, por parte de miembros de este clan familiar. A raíz de la demanda se inició una investigación, fruto de la cual se localizaron e identificaron una a una a las personas que formaban el entramado, en el que se diferenciaba claramente las funciones a las que se dedicaba cada uno de estos individuos.

Por todo ello, la titular del Juzgado de Instrucción que tutelaba la investigación acordó la realización de cinco registros en otros tantos domicilios, por parte de alrededor de 40 agentes policiales, pertenecientes a distintas unidades.

Antecedentes

Cuando se produjo la entrada simultánea en los distintos inmuebles, los agentes comprobaron que en dos de ellos habían colocado la sustancia estupefaciente sobre cristales, preparada en numerosas dosis dispuestas para su consumo en el acto para los consumidores que acudieran. De este modo, los detenidos pretendían dificultar la acción de la policía al ser más fácil deshacerse de las pruebas.

Los miembros del clan han sido puestos a disposición judicial, constándole a E.V.C. una detención anterior; a M.H.F., 20 antecedentes, y a E.H.C., ocho arrestos previos. No obstante, el máximo responsable de este clan familiar, J.L.C.R., ya ha ingresado en la prisión de Córdoba a la espera de ser juzgado por estos hechos.

Con esta noticia, la calle Torremolinos vuelve a ocupar los titulares en menos de una semana, después de que el cuerpo sin vida de un hombre apareciera apuñalado el pasado 28 de septiembre en una zona próxima a la polémica calle, entre el centro cívico Arrabal del Sur y la escuela infantil San José.

La Policía arrestó a tres personas por su presunta implicación en los hechos y dio la investigación por cerrada, a la espera de que el asunto sea sentenciado por un juez.

Según los últimos datos facilitados por el comisario principal, Pedro Jiménez, los supuestos homicidas utilizaron una catana para acabar con la vida de su víctima, que tenía 43 años.

En cuanto a si los arrestados vivían en el barrio, Jiménez no fue capaz de verificarlo, aunque sí aseguró que «eran conocidos en la zona, ya que estaban en el “mundillo” que se desarrolla allí; de hecho, algunos cuentan con antecedentes». Quizá por eso los vecinos «han presumido que la muerte pudo deberse a un ajuste de cuentas por drogas, pero aún no se ha probado».

Los vecinos que residen en calles próximas al lugar en el que se produjeron los hechos aseguraron a este periódico que la zona suele ser «muy conflictiva» y las peleas «habituales», por lo que se sienten «bastante inseguros»; además, es un lugar al que acuden con asiduidad toxicómanos a tomar sus dosis.