De las 1.087 rupturas de 2010 en las que se debía decidir el hogar de los vástagos, sólo 52 padres se quedaron con ellos
Día 17/10/2011 - 08.39h
La desaparición en el Parque Cruz Conde de los hermanos Ruth y José el sábado día 8 se produjo cuando sus padres, José y María Ruth, se encuentran inmersos en un convulso proceso de separación. De hecho, en una denuncia que presentó la madre horas después de conocerse que a los niños se les había perdido el rastro, aseguró que su marido le había lanzado una grave amenaza: «Como no me des la custodia, a éstos \[a los niños\] no vuelves a verlos nunca».
¿Y con quién se suelen quedar los vástagos cuando un matrimonio se quiebra? Apenas un cinco por ciento de los padres obtiene la custodia de sus hijos tras una ruptura matrimonial. Los casos son contados. En Córdoba durante 2010 únicamente seis padres ejercían la custodia de sus hijos tras la separación de su pareja, lo que representa un 4,3 por ciento de las 140 separaciones firmadas en las que se debía decidir con quién permanecían los vástagos, según reflejan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un porcentaje algo mayor se da en los divorcios donde, de las 947 parejas que decidieron poner fin definitivamente a su relación y en las que había hijos sobre los que dilucidar la custodia, en sólo 46 familias los menores quedaron en manos del progenitor. Eso representa el 4,9% de los casos.
La mitad sin consenso
Las madres divorciadas obtuvieron en más de un 90 por ciento la custodia de sus vástagos. En números, éstos supusieron el pasado año 868 casos frente a las 25 parejas que decidieron tirar por el camino de en medio y compartir la custodia de sus hijos.
En definitiva, en la provincia se contabilizaron 1.087 divorcios y separaciones en los que hubo que aclarar a qué hogar iban los hijos. De ellos, sólo en 52 recayó la custodia en el padre —4,8% del total—.
Además, de los 1.856 divorcios y separaciones registrados el pasado año —aquí ya se incluyen tanto en los que hay niños sobre los que hay que decidir la custodia como aquellos en los que no hay hijos en esa situación—, prácticamente la mitad fue contencioso o no consensuado.
Los matrimonios rotos en 2010 tenían entre uno y dos hijos menores (435 familias con un hijo menor y 328 con dos hijos menores).
El 50 por ciento de las parejas que se divorciaron tenían sólo hijos menores de edad, el 6 por ciento sólo vástagos mayores dependientes y el 7 por ciento, hijos menores de edad y mayores dependientes.
A nivel andaluz, la estadística refleja que sólo un 5 por ciento de las custodias tras un proceso de divorcio o separación correspondieron al padre.
El dato revela que, de las 11.242 rupturas matrimoniales en Andalucía en las que había que dilucidar sobre el futuro hogar de los menores, sólo en 573 casos la custodia la ejerce el padre.
En cuanto al entorno familiar, la estadística revela, además, que una de cada cuatro parejas que decidió poner punto y final a su relación durante 2010 llevaba más de 20 años casada (491), y 377 rompieron sus votos cuando ni siquiera habían cumplido sus «bodas de madera»; esto es, cinco años de matrimonio.
