El Gobierno desvincula el botellón del altercado mortal, pero otras fuentes apuntan a una riña por alcohol
Día 23/10/2011 - 09.40h
La visión oficial del homicidio en el botellón situado junto a ETEA insiste en desvincular este fenómeno de la violencia, aunque la estadística y la historia confirmen que lo más normal es que vayan unidos.
El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, aseguró ayer que este suceso «no tiene nada que ver» con el botellón, y que los protagonistas estaban cerca de esta zona de ocio, pero no formaban parte del botellón.
Todo a pesar de que algunas versiones insisten en resaltar que la riña se originó a cuenta de algunas botellas de alcohol, y de que hubo más de media docena de conatos más a lo largo de la noche en la misma zona, según constató la Policía Local. «No está relacionado, ni mucho menos, con el botellón», aseguró el representante del Ejecutivo central. Además, insistió en que los otros dos afectados no presentaban heridas de gravedad, cuando poco después de sus palabras uno de ellos tuvo que someterse a una intervención quirúrgica.
No es el primer suceso grave que tiene que ver con la movida juvenil en Córdoba. El más conocido aconteció en las primeras horas del año 2006, durante la celebración de la Nochevieja. Un ciudadano marroquí murió con heridas de arma blanca como consecuencia de una pelea que tuvo como escenario un bar de Ciudad Jardín.
Negra Nochevieja
No fue la única de aquella noche, que registró dos heridos graves más en sendas reyertas, todas en el mismo barrio. Se sumaban a las denuncias que los vecinos de algunas calles, en especial Los Alderetes, habían realizado sobre los ruidos y la inseguridad que generaban los locales nocturnos. En aquella ocasión, el subdelegado del Gobierno también insistió en desvincular la movida juvenil de la violencia.
Sin llegar la sangre al río de esa forma, en los últimos años no han dejado de producirse heridos en botellones, casi siempre con arma blanca. Así, en junio de 2009 se detuvo a un joven que había apuñalado a un joven magrebí en el que se estaba realizando en El Arenal. En abril de 2010, en el mismo lugar del suceso de la madrugada del sábado, un joven de 20 años resultó herido por arma blanca. Los casos han sido mucho más frecuentes durante las últimas ediciones de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, muchas veces originados por quienes veían cómo los porteros no permitían el acceso a las casetas.
