El Córdoba lo pasará mal para estar arriba si no encuentra la fórmula para mejorar en la definición. Ayer empató (1-1) ante el Barcelona B un partido que comenzó perdiendo a los cinco minutos con un tanto de la nueva joya de la cantera culé: Deulofeu. Luego, creó fútbol y oportunidades para darle la vuelta al marcador, pero la falta de acierto en el remate de Charles, Patiño, Borja y López Silva le costó no llevarse una victoria para la que trabajó con atino.
El conjunto blanquiverde fue superior en líneas generales al filial culé, pese a la inmensa calidad de sus mimbres. El gol inicial de los visitantes no rompió el estilo de los locales, que buscaron siempre la espalda de la defensa rival con rapidez y generaron oportunidades para marcar bastante más que el solitario tanto de Borja que le dio el empate y un punto.
López Silva y Borja fueron los motores ofensivos del equipo desde los costados, pero ni ellos ni los atacantes (Charles, Patiño y Pepe Díaz después) tuvieron puntería. Un problema que debe resolver para volver a sumar, como merece por fútbol y ocasiones, de tres en tres.
Charles, Cerra y Prieto fueron las novedades de Paco Jémez en el equipo titular respecto al que perdió ante el Hércules. El brasileño y lateral volvían tras la sanción. El delantero sentó a Pepe Díaz y el zaguero al sancionado Fuentes. Además, Prieto retiró del centro de la zaga a Tena, que anunció su banquillazo por la mañana en las redes sociales. El Barcelona B llegó con todo su arsenal a disposición. Espinosa y Tello arriba fueron las únicas sorpresas de un bloque con un internacional absoluto en el lateral derecho (Montoya) y varias perlas de La Masía que buscan un sitio en el «Pep Team»: Bartra, Muniesa, Rafinha, Dos Santos y Deulofeu.
El delantero rubio, que acaba de debutar con el primer equipo en partido oficial, se encargó de poner al filial culé por delante sin tiempo para ver el signo del duelo. Un saque de Oier sirvió para desbordar a Cerra por la izquierda. Deulofeu se plantó solo ante Alberto García y lo batió por bajo (0-1, m. 5) de tiro cruzado. La cuna azulgrana dominó el balón de inicio ante el desconcierto local por el mazazo del gol.
Pero no tardó en aparecer la mejor versión blanquiverde. El Córdoba acabó por controlar con claridad el partido, pese a que tuvo el esférico menos que otras tardes. Borja, Hervás y López Silva comenzaron a sacar rendimiento ofensivo cuando el balón pasaba por sus pies. El madrileño fue el más desequilibrante. Patiño, más torpe que de costumbre, falló varias opciones claras para conseguir la igualada. El equipo lo mereció antes del descanso. Borja lo pudo lograr en una media vaselina (m. 8). El equipo buscó con rapidez las espaldas de la defensa visitante por el medio y por los costados. Espléndido allí el trabajo de Silva y Borja. El tramo final del primer acto trajo las mejores oportunidades para el empate. Primero, con un disparo de Borja que repelió Oier y que Patiño, luego, remató muy tímido (m. 33). Posteriormente, Borja, de nuevo, lo buscó de cabeza. Incluso, Patiño cabeceó a las manos de Oier en inmejorable posición (m. 40) tras un preciso centro de Silva. También el madrileño quiso sorprender con una vaselina que se marchó ajustada al poste (m. 43). Espinosa le recordó a Alberto García que el filial no se había borrado con un potente lanzamiento lejano (m. 45).
El árbitro y el asistente que cubría el ataque cordobesista también aderezaron la fría noche en El Arcángel. La grada reclamó un derribo en el área de Montoya a Charles (m. 17) y varias acciones muy discutidas.
Jémez y Eusebio Sacristán, técnico del Barcelona B, movieron el banquillo en el descanso. Pepe Díaz sustituyó al errático Patiño. Y Sergi Roberto suplió a Espinosa. Los movimientos no giraron el rumbo, más bien lo reforzaron. El Córdoba asumió el mando por completo y el Barça B se limitó a buscar a Tello para porfiar a Fernández. El lateral, sin embargo, puso un buen centro a Borja, que éste cabeceó desviado.
El filial culé se encomendó a Oier para salvar el partido. La falta de acierto en el último remate de la escuadra local fue alarmante. Charles falló un mano a mano con el meta culé (m. 56) y su rechazo lo tiró Prieto fuera desde el borde del área cuando no había portero. El Córdoba merecía el gol ante un rival acomplejado y que no encontraba como tener el balón. Tampoco lo recuperó con Soriano. Ni el empate llegó aprovechando una clarísima opción. Charles volvió a estrellarse con Oier en el uno contra uno, pero esta vez su despeje lo cazó Borja para marcar a puerta vacía (1-1, m. 69).
A partir de ahí, el choque fue de los visitantes. El Barça B se hizo con el balón y el Córdoba ya no lo cató. Salvo un par de contras que podían haberle dado mucho rédito. Pero, otra vez, le faltó definición. Oier sacó otro mano a mano a López Silva (m. 71) y, luego, forzó a Quero a lanzar desviado (m. 86). Entonces, el filial culé campó a sus anchas. Tenía, tocaba y llegaba, sobre todo con Tello. Piso el área, pero también a ellos les faltó remate.
