Prode ha creado una tupida red de sociedades para discapacitados con el apoyo de instituciones bajo el PSOE
Día 13/12/2011 - 09.43h
Del defecto, Prode ha hecho una virtud empresarial gracias al colchón económico que le han brindado las administraciones. Inició su actividad en 1984 como una asociación sin ánimo de lucro, una ONG dirigida a ayudar a discapacitados asentada en Pozoblanco (Córdoba). Su arranque no pudo ser más precario. Su primera sede fue, según relata su director general, Blas García Ruiz, «un edificio antiguo, medio caído, cedido por el Obispado de Córdoba, donde comenzó con un centro ocupacional financiado con una pequeña subvención de la Administración de Servicios Sociales de Andalucía de la Seguridad Social, dependiente de la entonces Consejería de Trabajo». Con este «flash-back», García recuerda así los comienzos algo trastabillados de la organización que dirige en un artículo suyo incluido en un libro editado con motivo de su 25 aniversario. Desde entonces hasta hoy Prode se ha convertido en un boyante grupo empresarial y una institución de firme arraigo en el norte de la provincia de Córdoba, en parte gracias a los favores brindados desde varias administraciones, casi siempre bajo las siglas del PSOE, ya sea a través de subvenciones o de cesiones gratuitas de suelos públicos.
En la actualidad, Prode gestiona centros de estancia diurna, residencias de discapacitados, ofrece cátering, explota hoteles rurales, viviendas tuteladas para personas con deficiencia, servicio de mensajería y de limpieza de jardines, como da cuenta en su web. El negocio va viento en popa. Prueba de ello es la reciente adquisición de una empresa local que atravesaba serias dificultades económicas, Malla Iglesias Pozoblanco SL, que ha sido el germen de una nueva sociedad, Mallas Prode SL, desde octubre de 2011, que se dedica a la fabricación de vallas metálicas. En suma, un salto de gigante para una empresa que en octubre de 1986 se hizo con una piara de once cerdos de raza ibérica de una ganadería de Zafra y que un año más tarde amplió su corral «con 100 gallinas, 100 pavos y 20 conejas de cría», según recoge con todo lujo de detalles la publicación con la que celebró su primer cuarto de siglo.
El otro hito cronológico de Prode se remonta a mayo de 1994. Con el actual delegado provincial de Empleo, Antonio Fernández, en la Alcaldía, la asociación consigue que el Ayuntamiento le ceda una parcela municipal de 8.400 metros cuadrados para la construcción de una nueva residencia, que se inauguró en junio de 1999 en gran medida gracias a las ingentes subvenciones que le fue suministrando la Junta de Andalucía a través de la antigua Delegación de Asuntos Sociales. Este acontecimiento marcó un punto de inflexión en la entidad.
El apoyo económico ha sido tan constante como el goteo de altos cargos visitando sus centros. El exconsejero Isaías Pérez Saldaña, el exministro Miguel Ángel Moratinos o el exconsejero de Empleo Antonio Fernández conocieron sobre el terreno el destino de las ayudas. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, dedicó encendidas loas a la asociación con motivo de su efeméride. Hasta el mismísimo Zapatero le dedicó un artículo. Señales de que Prode no es una institución cualquiera.
