Recibió en Año Nuevo en la cárcel a su padre y a sus hermanos, que nunca lo habían visitado
Día 05/01/2012 - 09.20h
«Un poco más delgado y muy desanimado». Con esta frase, Rafael, un amigo de la familia de José Bretón describía el estado del padre de Ruth y José durante la última visita que le hizo al centro penitenciario de Alcolea el pasado domingo día 1 de enero acompañado por los hermanos y los padres del principal inculpado por la desaparición de sus hijos.
Se trata de una visita única, ya que hasta ahora, sólo la madre era la que se acercaba cada semana a visitar a su hijo, de manera que ni los hermanos ni el padre de José Bretón habían visitado a su hermano e hijo respectivamente, según informaba hace unas semanas el abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta.
Las visitas habituales que había tenido hasta ahora Bretón habían sido su abogado y su madre, quien le llevaba libros a su celda. Mientras tanto, poco o nada se sabe de las conversaciones que ha tenido con su familia, ni siquiera con su mujer, Ruth Ortiz que tras pensárselo mucho, visitó al que es todavía su marido José Bretón el pasado miércoles 28 en la prisión de Alcolea.
En los locutorios
De este encuentro, apenas ha trascendido que apenas estuvieron una hora hablando en uno de los locutorios del centro penitenciario y todo ese tiempo lo dedicó el padre de Ruth y José a marear la perdiz y a encastillarse en su guión, que los niños se le perdieron el día 8 de octubre en el Parque Cruz Conde y que él no tiene ni idea de dónde están. Eso fue casi todo lo que sacó en claro la mujer y por ende los investigadores, según ha podido saber ABC. Tener frente a frente la cara de dolor y abatimiento de una madre desesperada no ha servido para ablandar a Bretón.
Ruth Ortiz llegó en coche de forma discreta al centro penitenciario poco antes de las cuatro de la tarde del pasado martes. La acompañaban un investigador y al menos un familiar. Poco antes los funcionarios de la cárcel le comunicaron a José Bretón que su mujer había acudido a visitarlo. No se le avisó con antelación porque se quería evitar que previniera a su abogado y que estuviera la prensa esperándola. Ese fue el motivo por el que la entrevista que se iba a celebrar el pasado día 22 se suspendiera, una vez que trascendió que ésta iba a tener lugar.
Siguen buscando
José María Sánchez de Puerta, el letrado, había acudido esa misma mañana del miércoles a la cárcel, pero no tenía conocimiento de que Ruth lo haría por la tarde. El cara a cara, que finalmente no fue tal, sino que medió un teléfono y una mampara entre la pareja, había sido solicitado por el padre de los niños ya en noviembre. La madre, a través de la portavoz de la familia, Esther Chávez, se mostró de acuerdo siempre y cuando la Policía o el juez lo consideraran oportuno. La única condición que puso la mujer era que no hubiera ningún tipo de chantaje por medio.
Sin embargo, después de la carta que Ruth envió a Bretón recriminándole que no contara todo lo que sabía, su ex pareja se mostró menos interesado en ver a la madre de sus hijos. La visita ya estaba solicitada y de hecho el miércoles no se negó a verla. En esa hora, de cuatro a cinco de la tarde, a través del teléfono solo estuvieron presentes ellos dos, pero se sabe que no ha servido para aclarar nada.
Tras el encuentro entre la pareja, la portavoz de la familia materna, Esther Chaves, aseguró hace dos días que siguen «sin una versión coherente» sobre el paradero de los pequeños».
Mientras tanto, prosiguen los preparativos para la concentración que se celebrará en Córdoba el próximo domingo 8 de enero con la intención de recordar a los pequeños de los que no hay noticia. Se trata de la segunda vez que se organiza una acción conjunta entre ambas ciudades, ya que la primera fue el pasado 26 de noviembre; en aquella ocasión fue una marcha en la que participaron más de 500 personas. Se habilitarán autobuses para el desplazamiento de asistentes de Huelva a Córdoba.