Hay un detenido que dijo «haber encontrado las piezas sustraídas en un descampado»
Día 29/01/2012
La Policía Local de Puente Genil ha recuperado «en buen estado» y en una zona de maleza en el Garrotalillo, la corona de espinas y las potencias de Jesús Nazareno, patrón de la localidad y las de mayor valor histórico, ya que datan de 1719. En la misma bolsa, que se encontraba semienterrada en un descampado, apareció la corona de la Virgen procedente del santuario de la Concepción, así como piezas de la parroquia de la Purificación y las cantoneras de la cruz del Patrón de Puente Genil.
La investigación, sin embargo, continúa abierta ya que aún no se ha localizado el Sagrario de la ermita del Nazareno que contenía en su interior dos copones con hostias consagradas, y que motivó en su día que el Obispo de Córdoba presidiera una Misa por el sacrilegio cometido.
Lorenzo Humánez, jefe de la Policía Local, explicó ayer a ABC que pudieron localizar las piezas por «la filtración de un agente» al que se le había hecho saber que a un vecino de Puente Genil le habían ofrecido objetos religiosos, aparentemente de valor. Los agentes siguieron la pista del supuesto sospechoso hasta que el pasado viernes dieron con su paradero.
El imputado al que se le acusa de «receptación» llevó a la Policía hasta una zona apartada del parque del Garrotalillo junto al campo de fútbol municipal. Allí entre el «forraje se veía parte de una bolsa de plástico», en el interior la mayor parte de enseres sustraídos.
Este declaró que «pasaba por allí, vio algo y lo cogió» pero que «desconocía la procedencia de los objetos», para Humánez «esta versión es creíble». Y por ello, en principio, no pueden imputar al detenido como autor material del robo, ni tampoco lo descartan. El individuo, de unos 55 años, es un transeúnte de la localidad. Lo que sí tienen claro es que el autor de los robos en las tres iglesias «es el mismo». No obstante el hurto, al menos en la ermita del Nazareno, según estas mismas fuentes, «no lo pudo realizar una sola personal ya que el sagrario (aún sin aparecer) necesita de dos o tres para desplazarlo».
En el lugar, los agentes no han encontrado huellas, ni tampoco rastro de vehículo alguno, ni siquiera en la bolsa donde estaban las piezas han obtenido huellas dactilares. A excepción de la corona de espinas que presenta algunos desperfectos, todos recuperables, el resto de enseres están en perfecto estado, motivo por el cual Humánez sabe «que llevaban enterrados unos días», aunque no desde que fueron usurpados.



