Córdoba

Córdoba

El renovado fulgor de la plata

La hermandad de la Paz presentó ayer el palio que estrenará el Miércoles Santo, con trabajo de Bordados Salteras y Hermanos Zamorano

Día 13/03/2012 - 10.43h

Compartir

Como si apareciese detrás de una esquina y nadie lo esperase, pero cambiando la cal de las paredes por un paño que lo cubría y que se retiró justo al mediodía. Con esta escena y un rotundo aplauso quedó ayer a la vista el que ya es uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de las cofradías cordobesas: el palio de María Santísima de la Paz y Esperanza. La gran novedad de la Semana Santa de 2012 se desvelaba por fin ante un nutrido público en el que no faltaban ni representantes institucionales ni tampoco muchos de los devotos de la Paloma de Capuchinos. No defraudó a nadie, según lo visto.

La cofradía presentó el techo, las cresterías y las bambalinas sobre los varales, éstos algo elevados sobre el suelo, de forma que los espectadores lo tenían mucho más cerca que en la estación de penitencia. Entre artistas y cofrades de cierta veteranía, la nota de juventud la daba precisamente el autor del diseño. Con apenas 24 años, Jesús de Julián, un estudiante de Orfebrería vinculado toda su vida a la cofradía, se ha destapado como uno de los lápices más singulares del mundo de las cofradías de Córdoba.

El hermano mayor, Manuel Quirós, mostraba su satisfacción. «Estoy encantado de la vida. Al final de este esfuerzo colectivo de nuestra hermandad y del trabajo magníficamente hecho e interpretado de Bordados Salteras y de Hermanos Zamorano, no tengo más que decir que parece que el palio está hecho por los ángeles venidos del cielo», resumió el máximo responsable de la corporación de Capuchinos al hablar de la obra, que, dijo, es el resultado del esfuerzo de los hermanos para obtener ingresos. De muchas formas, pero también en el trabajo en la Cruz de Mayo y la caseta. Es la culminación de un proceso que comenzó en 2009, cuando se estrenó el nuevo manto bordado en hilo de plata y la saya a juego, también en Bordados Salteras. «En cierto modo es para Córdoba y para que lo disfruten los cordobeses, yo no me lo voy a llevar a mi casa», insistió.

El dibujo tiene cierta referencia a los modelos románticos y no incluye más iconografía que San Rafael y los escudos de las cuatro esquinas del techo, pero también tiene elementos barrocos en la carnosidad de las formas y en el volumen, un aspecto muy comentado entre los cientos de personas que se acercaron a contemplar la obra.

Motivos vegetales

José Manuel Azuaga, uno de los responsables de Bordados Salteras, agradeció a la hermandad de la Paz el proyecto, que definió como «de gran envergadura» por el reto de plasmar en la malla de oro un diseño que calificó de «magnífico». «No se ha escatimado nada en la elaboración del trabajo, en las piezas ni en los puntos», resumió. «Es un bordado muy voluminoso, con mucho contraste y con muchas alturas», dijo el bordador.

En el taller del Aljarafe sevillano se fueron dando forma a los motivos vegetales: dalias, ya presentes en el manto; azucenas, símbolo de la pureza de la Virgen, y también ramas de olivo, que aluden a la advocación por la que la imagen es más conocida: Paz. El bordado en hilo de plata, con todas sus técnicas, incluida la vistosa hojilla, ha dado forma al dibujo, pero también varios elementos singulares. El que más, el cristal swarovski, presente en las bambalinas, entre la malla. Los autores insistieron en que el efecto que creará con la luz de la noche será muy particular. El contraste entre el color de la plata y la malla de oro sobre la que se asienta garantiza la percepción de toda la obra. No es, como el anterior, con bambalinas laterales sueltas, sino en un único paño, si bien conserva la característica ochava.

En la gloria del techo, como siempre ha sucedido con la Virgen de la Paz, está la imagen de San Rafael. Las carnes son obra del artista Álvaro Vizcaíno y la talla va vestida con ropa bordada y elementos en plata, entre ellos el Juramento de protección de la ciudad de Córdoba. Sobre el conjunto, la crestería, también de plata, cincelada en Hermanos Zamorano y que se caracteriza por la minuciosidad.

Entre los cofrades circulaba la impresión de que el conjunto no pierde el parentesco con el que cobijó a la Virgen hasta 2011. Aunque el diseño y sobre todo la ejecución sea muy superior, la presencia de la crestería y el color blanco muestra la continuidad entre una y otra obra.

Los protagonistas defendieron incluso la idoneidad de afrontar un proyecto de estas características en tiempos de crisis económica. El presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Villalba, insistió en que una obra como ésta es una fuente de empleo y riqueza, y no un gasto innecesario, y también lo hicieron los responsables de Bordados Salteras. «Esto es una fuente de ingresos con mucha mano de obra. Aquí trabajan muchas familias y no aparece por arte de magia. En tiempos de crisis esto tiene que seguir funcionando y es una industria más de Andalucía», dijo.

Quien quiera conocer el palio de cerca podrá hacerlo durante los días de hoy y mañana en el patio principal del Real Círculo de la Amistad.

  • Compartir

publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.